Para la mayor parte de la izquierda, es anatema
postular que hay pueblos más racionales o lógicos que otros. La izquierda suele
favorecer más bien la postura de Claude Levi-Strauss, según la cual, la especie
humana tiene una unidad psíquica, y todos los pueblos del mundo operan bajo las
mismas formas de pensamiento. A juicio de Levi-Strauss, todas las sociedad son
capaces de pensar racionalmente, y todas colocan en operativa las leyes de la
lógica. Las sociedades modernas occidentales han formalizado la lógica en
principios abstractos. Las sociedades primitivas no han hecho una abstracción de
la lógica, postula Levi-Strauss, pero si se estudian sus sistemas de mitología
o parentesco, podrá observarse la misma capacidad lógica para la clasificación,
la combinatoria racional, etc.
Toda sociedad, opina Levi-Strauss, tiene
su racionalidad interna. Y, en ese sentido, todos los seres humanos son capaces
por igual de pensar lógicamente. En este aspecto, las teorías de Levi-Strauss
están impregnadas de relativismo: según él, es menester evaluar la racionalidad
de cada cultura en su propio contexto. Y, así, supuestamente, comprenderemos
que no hay una única racionalidad, sino múltiples racionalidades, y que en
función de eso, todos los pueblos del mundo son racionales en el mismo grado.
El estructuralismo (la teoría que
defiende Levi-Strauss) es música para los oídos izquierdistas. Pues, promulgar
que no hay sociedades más racionales que otras les viene muy bien a la hora de
someter a crítica las pretensiones se superioridad cultural de Occidente. El colonialismo
pretendió justificarse, en parte, con la excusa de que los pueblos nativos
están en una fase inferior de desarrollo, y que era necesario civilizarlos. La
izquierda encabezó los procesos de descolonización, y ahora, pretende desmontar
la vieja ideología colonialista que postula que hay pueblos más avanzados que
otros.
El colonialismo, no cabe duda, hizo
mucho daño. Y, la idea colonialista de que hay pueblos más avanzados que otros
muchas veces fue abusada. Pero, a mí siempre me ha resultado extraña la idea,
inspirada en Levi-Strauss, de que el sistema de taxonomía binomial de Linneo no
es más racional que la clasificación de animales hecha en el Levítico, o que un
ingeniero informático no piensa más racionalmente que un chamán indígena. Me
parece contrario al sentido común postular que no hay pueblos más lógicos y
racionales que otros.
Afortunadamente, no toda la
izquierda ha sucumbido a este relativismo. La psicología soviética procuró
comparar los grados de racionalidad de distintas sociedades, y descubrió que sí
hay pueblos más lógicos que otros. En unos célebres estudios, el psicólogo Alexander Luria visitó aldeas campesinas de Uzbekistán (por aquella época,
parte de la URSS). Hacían a los aldeanos preguntas muy sencillas de
razonamiento. Las respuestas de los campesinos revelan que estos pueblos no tienen la misma capacidad de
razonamiento lógico que sí tenemos nosotros los modernos.
Por ejemplo, Luria les decía: en el
norte, donde siempre hay nieve, todos los osos son blancos; Zembla está en el
norte, y ahí hay nieve. Les preguntaba: ¿de qué color son los osos de Zembla?
Éste es el tipo de preguntas que Sócrates habría hecho, y mediante ellas,
supuestamente, los pupilos llegarían a conclusiones lógicas a través de su
razonamiento. Platón creía que cualquier humano (sin importar su educación
previa) tiene la posibilidad de hacer esto, y así, en el Menón, se retrata a un esclavo analfabeta que, respondiendo las
preguntas de Sócrates, saca a relucir su racionalidad.
Pero, no. No fue esto lo que
encontró Luria en Uzbekistán. Los campesinos eran incapaces de completar el
silogismo. Frente a la pregunta sobre el color de los osos de Zembla, respondían:
no sabemos, nunca hemos ido a Zembla, sólo hemos visto osos negros en nuestras
vidas. Es decir, no tenían la capacidad de completar el más elemental de todos
los silogismos. ¿Es esto un óptimo uso de la lógica? ¿Tiene esa respuesta una
racionalidad interna (como habría dicho Levi Strauss)? ¿Piensan los campesinos
uzbekos de forma tan analítica y racional como los ingenieros rusos? No, no y
no.
Buena parte de los colonialistas de
finales del siglo XIX opinaban que los pueblos colonizados eran menos
racionales, sencillamente porque tenían un cerebro distinto, en virtud de que
se trataba de otras razas que eran biológicamente inferiores. Luria (junto a Vigotsky, su compañero intelectual) no compartía esta opinión. Él no dudaba de que los campesinos uzbekos fueran
menos racionales (¿cómo dudarlo con semejantes respuestas?). Pero, el origen de
ese diferencial de racionalidad entre sociedades modernas y sociedades primitivas
no estaba en la biología, sino en la ausencia de educación. Un pueblo que no ha
estado expuesto sistemáticamente a la educación moderna, no podrá desarrollar
las facultades cognitivas avanzadas, como sí lo hacemos los modernos.
Luria incluso defendía sus teorías
en un marco marxista. Los uzbekos son menos racionales, porque buena parte de
su historia la han pasado en el feudalismo, y la revolución tardó en llegar a
ese país. Luria pensaba que, con la incorporación del socialismo soviético,
eventualmente toda la sociedad uzbeka podría desarrollar el pensamiento lógico.
Esta forma de pensar de Luria es típica
de la ideología soviética: la revolución es la salvación para los pueblos del
mundo. Yo encuentro muy objetable el tipo de revolución que defendieron los
soviéticos. Pero, sí encuentro algo muy meritorio en las teorías de Luria y
Vigotsky: no sucumbieron al relativismo poscolonial que hoy excita a la
izquierda. Estos psicólogos supieron apreciar que no hay “varias racionalidades”
(como habría dicho Levi-Strauss y los estructuralistas), sino que hay una sola
racionalidad, y que a partir de esa única racionalidad, podemos jerarquizar
pueblos más racionales que otros.
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