Desde la izquierda, ha resultado muy
común incurrir en el ataque ad hominem en
contra de Ayn Rand. No se intenta propiamente refutar sus posturas
intelectuales, sino más bien, descalificarla con epítetos. Uno de esos epítetos
más frecuentemente usado es ‘psicópata’. Y, en tanto Ayn Rand es una figura
sumamente respetada entre libertarios, por extensión, desde la izquierda
también es común acusar a los libertarios de tener personalidad psicopáticas.
La
psiquiatría suele definir al psicópata, como aquel individuo que tiene una
incapacidad para desarrollar empatía emocional con los demás. Y, a partir de
eso, el psicópata es, en palabras del psiquiatra Henry Maudsley, un “imbécil moral”. Los
seres humanos normales tenemos un mínimo sentido moral, nuestras intuiciones
nos permiten distinguir lo bueno de lo malo. Pero, el psicópata no tiene esas
intuiciones, y en ese sentido, no tiene claro cuándo una acción es buena o
mala. Según parece, los psicópatas tienen baja actividad cerebral en la amígdala
(una región del cerebro que suele activarse a la hora de realizar acciones
morales), y es presumible que, en el origen de la psicopatía, hay un fuerte
componente genético.
¿Encaja
Ayn Rand en este modelo? Cabe suponer que Ayn Rand no tenía un elevado nivel de
empatía emocional respecto al sufrimiento de los demás. En sus obras hay
plenitud de pasajes en los que, fríamente, expresa no sentir perturbación
emocional ante un mendigo. Y, en tanto su filosofía postula que el individuo no
tiene obligación con el colectivo, tentativamente podemos presumir que, puesto
que Ayn Rand sólo estaba interesada en su propio bienestar, sobre ella no tenía
mayor impacto emocional el sufrimiento de los demás. En ese sentido, Ayn Rand
estaría mucho más cerca que otras figuras intelectuales, de ser una psicópata.
Pero,
Ayn Rand defendía un egoísmo ilustrado. Ella frecuentemente advertía que, para
conseguir el interés propio, muchas veces se necesita propiciar el interés de
los demás. Así pues, Ayn Rand no desaconsejaba la cooperación. Por lo general,
los psicópatas no llegan a esa conclusión. El psicópata rara vez alcanza a ver
que su interés propio muchas veces coincide con el interés de los demás. En
este sentido, Ayn Rand está lejos de ser una psicópata.
Pero,
aun en el caso de que Ayn Rand defendiese la satisfacción del interés propio
sin necesidad de mediar el interés ajeno, sigue sin ser seguro que su vida y
obra fuesen propias de una psicópata. Ciertamente Ayn Rand no se habría
conmovido ante el sufrimiento ajeno. Pero, a diferencia del psicópata, Ayn Rand
tenía un elevado sentido moral. Ella fijó unas normas morales muy claras: no interferir
en la libertad de los demás. El psicópata, por regla general, está dispuesto a
violar esas normas morales, a fin de satisfacer su interés en detrimento del
interés de los demás. Ayn Rand jamás habría defendido algo así. Rand habría
sostenido que, debo buscar mi interés propio, pero sin perjudicar directamente
a los demás.
Ayn
Rand no tiene compasión por el mendigo, pero tampoco celebra violar sus
derechos. El rehusarse a ayudar al mendigo no es un perjuicio directo al
mendigo. Ayn Rand no está dispuesta a dar limosna, porque según su
razonamiento, ella no es culpable de que el mendigo tenga esa condición. Así
como no hay derecho a perjudicar directamente al mendigo, tampoco hay
obligación moral a ayudarlo. Contrario a lo que muchas veces se le reprochaba,
Ayn Rand no era ninguna darwinista social. Rand habría estado en contra de
cualquier intento fascista estatal por hacer desaparecer a los mendigos. Pero,
del mismo modo, también habría estado en contra de cualquier intento estatal
por obligar a los ciudadanos a dar limosna.
El
dar limosna sería, a lo sumo, un acto moral ‘superogatorio’: sería moralmente
loable, pero no moralmente obligatorio. Es el caso del buen samaritano: merece
mucho elogio el buen samaritano que ayudó a un total desconocido. Pero, sería
opresivo constituir un Estado que coloque en prisión a aquellos que no hayan
sentido compasión por el desconocido abandonado en el camino a Jericó. De hecho,
afortunadamente, cada vez se derogan más las llamadas ‘leyes del buen
samaritano’.
Así
pues, es muy injusto postular, como suele hacer la izquierda, que los
libertarios son psicópatas, prácticamente del mismo calibre que Ted Bounty o
Jeffrey Dahmer. Los libertarios dejan a criterio de cada quien si se siente o no compasión
por el sufrimiento de los demás. Lo único que hacen los libertarios es
solicitar que no se considere un crimen no sentir compasión por los demás. Bajo
el criterio libertario, podemos castigar a quien tenga responsabilidad en el
sufrimiento ajeno, pero no a quien, en ausencia de responsabilidad, no tenga
disposición a aliviar ese sufrimiento. Eso está muy lejos de la psicopatía.
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ResponderEliminarHola, Gabriel. En primer lugar, como izquierdista que me considero (de la izquierda darwiniana), que Rand fuera o no una psicópata me trae sin cuidado. Ahora bien, hay una serie de elementos en el pensamiento de Rand que impiden tomarlo en serio, como muy bien señaló el gran presentador y showman ateo norteamericano Bill Maher:
ResponderEliminar1) Rand no aceptaba la teoría de la evolución de Darwin, aunque tampoco la rechazara abiertamente. Su biógrafo Nathaniel Branden escribe que una vez Rand le dijo que la teoría de la evolución "no era más que una simple hipótesis". En esto Rand era agnóstica y relativista, y no pensaba que la evolución fuera un hecho ni que se pudiera demostrar. Tampoco defendía el creacionismo, pero ambiguamente pensaba que las especies animales eran bastante estables y que cambiaban poco. Rand nunca entró en detalles y sus referencias a la evolución son mínimas. De hecho, nunca mencionó a Darwin.
2) Rand era dualista: creía en una brecha insalvable entre el hombre y los animales. Según Rand, la razón era una realidad trascendente que elevaba al hombre por encima de lo terrenal y lo material. Por tanto, Rand era idealista y espiritualista.
3) Rand se consideraba una gran seguidora del filósofo Nietzsche, quien, pese a ser ateo, nunca fue defensor del racionalismo ni del materialismo sino todo lo contrario. Siguiendo a Nietzsche, Rand pensaba que una pequeña elite de hombres estaba evolucionando hacia una especie que sería la culminación máxima de todas: el Superhombre. Rand identificó a esta nueva especie emergente con los capitalistas emprendedores, y pensaba que con ella se acabaría la historia de la humanidad.
4) Rand pensaba que muchos hombres eran "sub-humanos", ya que no habían logrado acceder a la razón y, por tanto, se encontraban más próximos a las especies animales, concretamente a los simios. En cambio, los Superhombres "emprendedores" ya no tenían nada que ver con los simios. Por supuesto, los espirituales Superhombres capitalistas tenían todo el derecho del mundo a explotar y esclavizar a los simiescos sub-humanos proletarios.
Francamente, semejantes delirios pseudocientíficos ¿merecen ser tomados en serio? Un saludo.
Hola Pepito. Me sorprende un poco leer esos alegatos de Ayn Rand, pero confío en que lo que dices, es verdadero. Ayn Rand siempre pretendió llevar a su máxima expresión el uso de la razón, y por ello, llamó a su filosofía "objetivismo". Obviamente, si Rand dijo esos disparates, no puedo acompañarla en esas barbaridades.
EliminarPero, en todo caso, "La rebelión de Atlas" me sigue pareciendo un gran libro, y eso es irrelevante respecto a los otros disparates que pudo escribir, Y, si bien yo no comparto a plenitud su ideología, sí creo que, lo que expresa en esa novela, sirve como contrapeso frente al abuso frecuente de sistemas colectivistas. Un saludo.
Esas opiniones aparecen en su libro Philosophy: Who Needs It?, que es una auténtica antología del disparate. Aquí también dice Ayn Rand que el hombre llegó a ser hombre por su propia voluntad, porque decidió conscientemente dejar de ser animal y convertirse en hombre, trascendiendo la naturaleza.
EliminarYo pienso que el único contrapeso frente a los abusos de los sistemas dictatoriales o autoritarios (colectivistas o no) es sencillamente más democracia y más participación de la ciudadanía junto a más libertades y más derechos individuales y sociales Y Ayn Rand quería cargarse los derechos sociales y restringir la participación de la ciudadanía. Saludos.
"Francamente, semejantes delirios pseudocientíficos ¿merecen ser tomados en serio? Un saludo."
EliminarLos delirios que no merecen ser tomados en serio son los tuyos. Haber si lees por ti mismo una de sus obras, en vez de enumerar las mentiras de otra persona. Una sarta de mentiras y malas interpretaciones tiene tu comentario.
No es bueno que demuestres tanta falta de respeto hacia las grandes ideas de Ayn Rand. Al menos deberías informarte un poco, estos prodigiosos pensamientos no merecen tu descalificación
Una locura lo que decís Pepito, por favor revisa tus fuentes. Ninguno de tus cuatro puntos es cierto del todo. Y con tu punto final alegando que Rand habla de lo completamente legítimo de exclavisar a personas irracionales hace que lo que no pueda ser tomado en serio es tu comentario. Si hubo alguien sobre la tierra que haya estado en contra del esclavismo es justamente Ayn Rand. Saludos
EliminarHola. El psicópata ( asesino en serie ) de mujeres se llamaba Ted Bundy. Con D.
ResponderEliminarGracias, ya lo voyu a corregir.
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ResponderEliminarMe parece muy acertada tu opiniòn sobre si Ayn Rand era psicòpata. Yo tambièn creo que ningun psicòpata podrìa tener la sensibilidad de Rand, he leido dos de sus libros: a) La virtud del egoìsmo y b) Filosofìa ¿quièn la necesita?. En ambos, me parece, y sobre todo en el primero, que ella defiende el derecho de los demas hombres a no ser esclavos: es decir a ser beneficiarios de sus propias acciones, a mi parecer solo una persona con una profunda empatìa por la humanidad defiende tan behementemente como ella,ese derecho de los individuos. Cosa que ningun psicòpata defenderìa.
ResponderEliminarGracias, saludos.
EliminarAyn Rand decía que no era su culpa la situación menesterosa de los demás y que por ello no estaba obligada a ayudarlos. Las preguntas serían entonces ¿De quién es la culpa? ¿Del menesteroso? ¿De sus padres? ¿De la suerte? ¿Hay culpables específicos o causas múltiples? ¿Alguien debe ayudar a los menesterosos o que carguen sólos con el mal tino de haber nacido en el lugar y el momento inadecuados? Me parece que el solo hecho de desdeñar la inequidades sociales como motivo principal de la pobreza es no sólo signo de psicopatía sino también de ignorancia. Las cosas como son, Ayn Rand era una darwinista social absoluta, bueno, supongo que lo fue un poco menos cuando asistió a recibir asistencia social al final de sus días.
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