sábado, 1 de febrero de 2014

Algunas distorsiones en torno al sionismo



         Escribí un texto con el título “En defensa del sionismo” (acá). Según parece, el texto causó escándalo en cierta gente, pues algunos amigos me notificaron (yo en realidad no tengo la voluntad o el tiempo para buscar en internet quién escribe a mi favor o en mi contra) que hubo varias respuestas, y me remitieron a ellas.
            Pudo haberse formado un sano debate en torno a esta cuestión, pero lamentablemente, casi todas estas respuestas están ensombrecidas con ataques viscerales que rayan en la falacia ad hominem. Un comentarista dijo que sentía asco, y que mi escrito casi le hizo vomitar. Otro dijo que yo estaba al servicio del Mossad (en ese caso ¡espero que el Mossad me financie, y me permita pasar de un blog a una página web con multimedia!), y aún otro me acusó de formar parte de una intelectualidad derechista decadente, y colocaba en entredicho mi labor como profesor. Lamento observar que esta gente no está preparada para una seria discusión, en la cual ataques de este tipo no son tolerables.

            Y, esto me sorprende, especialmente al compararlo con lo que los propios intelectuales palestinos piensan. Recientemente estuve en Nueva Delhi, y compartí mucho con militantes de Fatah. Quedé gratamente sorprendido con la disposición de estos militantes a dialogar con respeto. Incluso, la misma Fatah hoy acepta la solución de los dos Estados (y, en ese sentido, sí acepta el derecho de Israel a existir, e implícitamente, consideran que el sionismo, entendido como la afirmación del derecho de Israel a existir, no es un crimen). Al regresar a mi patria, y leer las respuestas a mi blog (la mayoría de ellas proceden de venezolanos que, presumo, son chavistas), me sorprende ver que hay más papistas que el papa: contrario a los propios militantes de Fatah, estos comentaristas niegan el derecho de Israel a existir.
            En mi texto original, yo definí al sionismo sencillamente como el movimiento que justifica la existencia del Estado de Israel, con los límites establecidos antes de la guerra de 1967. Un comentarista bastante vehemente, un tal José León (acá), se empeña en sostener que el ser sionista sí es un crimen (pues, según él, el sionista es cómplice de criminales): pues bien, bajo su criterio, entonces, los seis millones de ciudadanos israelíes que sí creen que Israel debe existir como Estado (y, recordemos, ésa es la definición básica de ‘sionismo’), son criminales. ¡Seis millones de criminales en un pequeño país!
Por supuesto, hay sionistas que llevan el asunto mucho más lejos, y defienden la ocupación de Gaza y Cisjordania, la expulsión de los árabes, la imposición de una teocracia, etc. Pero, es erróneo suponer que la palabra ‘sionismo’ implica todo esto. Stalin envió prisioneros a Siberia, persiguió a científicos, asesinó a adversarios, y un sinfín de atrocidades. Pero, sería muy deshonesto decir que la palabra ‘comunismo’ implica todos estos crímenes. ‘Comunismo’ es, sencillamente, la ideología según la cual no debe haber propiedad privada; nada tiene que ver con crímenes. Del mismo modo, ‘sionismo’ es sencillamente la creencia de que el Estado de Israel tiene derecho a existir. Así como ha habido crímenes en nombre del comunismo, los ha habido en nombre del sionismo. Pero, insisto, es necesario ser justos con los conceptos.
Varios comentaristas (en especial León) sostuvieron que Israel no tiene derecho a existir, en tanto los judíos constituyen una religión, pero no una nación. Esto pone de manifiesto una gran ignorancia en el tema. El ser judío, a diferencia del ser católico, santero o musulmán, es considerada una etnicidad (o, lo que es lo mismo, una nación). Frente a la polémica pregunta “¿quién es judío”, los rabinos contemporáneos siempre han defendido que, mucho más que una profesión de fe, el ser judío constituye la membrecía a un pueblo, con todos los criterios tradicionales para definir al pueblo en cuestión (pasado histórico, vínculos de parentesco, símbolos en común, etc.). Y, en efecto, hay plenitud de judíos ateos (cuestión, por ejemplo, que no es posible entre los católicos; no hay ‘católicos ateos’). Estos comentaristas no están al tanto de gente como Sigmund Freud, Albert Einstein o el mismo Theodor Herzl, judíos bastante aferrados a su identidad, pero que no practicaban la religión, ni creía en Dios. Me resulta targicómico observar que, para estos comentaristas, naciones como los vascos, los puertorriqueños o los kurdos sí tienen derecho a un Estado, pero no así los judíos.
Más de un comentarista insiste en la idea según la cual, Israel fue fundado como un títere del colonialismo. Hay algo de verdad en esto. Pero, en estos últimos dos siglos, ¿cuál Estado no ha surgido de esa forma? Los nacientes Estados han sido fichas en el juego de poder entre potencias coloniales. Venezuela surgió como Estado, en buena medida bajo el auspicio del imperio británico para debilitar al imperio español.
Por otra parte, es un despropósito sostener, como hace León (el más visceral de todos los comentaristas), que desde un principio, Israel fue el instrumento británico para dominar a los árabes. ¿No está al tanto León, de que los primeros grupos terroristas judíos no atacaron tanto a la población árabe, sino a los mismos objetivos militares británicos? ¿Sabrá este comentarista que el imperio británico rechazó olas enteras de inmigrantes judíos en Israel, lo cual hasta el día de hoy dado pie a la mitología del nacionalismo israelí, con su lamento por el destino del barco Éxodo?
Otro cliché al cual acude León consiste en señalar que la fundación de Israel se debió exclusivamente a la acción del capitalismo internacional para debilitar al emergente socialismo europeo. ¿Cómo se explica, entonces, que la Unión Soviética estuvo entre los Estados que aprobaron la resolución 181 de la ONU, la cual hacía nacer al Estado de Israel? Stalin favoreció la creación de Israel, precisamente porque lo veía como una forma de contener el imperialismo británico y el capitalismo internacional, cuyos representantes más bien estaban intentado acceder en buenos términos al mercado árabe. Y, además, los sionistas originales eran socialistas que más bien buscaban escapar de la persecución nacionalista (aliada al capitalismo, según Marx) europea a inicios del siglo XX.
Del mismo modo, ciertamente EE.UU. luego se convertiría en el principal aliado de Israel, pero no lo fue así desde un inicio. En la guerra de 1956 (en la cual, vale admitir sin tapujos, Israel fue la agresora, junto a Francia e Inglaterra, y los países árabes fueron las víctimas), Israel no obtuvo un triunfo militar precisamente por la negativa de EE.UU. a apoyar a Israel.
También suscribe León la extraña idea de que Israel fomenta el fundamentalismo islámico y se opone a la laicización en el mundo árabe. Éstas son teorías de la conspiración que, hasta donde alcanzo a ver, no tienen respaldo empírico. Pero, insólitamente, este comentarista dice que, en su odio al laicismo, Israel buscó la destrucción de Irak y Libia, y desprecia a Irán. ¡Vaya error! León no parece estar al tanto de que Irán no es un país laico (a diferencia de Irak y Libia con Saddam y Gadaffi, respectivamente), y que si Israel desprecia a Irán (algo que, por supuesto, no niego), no es por su carácter laico.
También León sostiene que Irán ha demostrado prudencia, serenidad y responsabilidad en su despliegue nuclear. ¿Qué hacemos, entonces, con las reiteradas declaraciones de Majmud Ajmidineyad, según las cuales, deben unirse esfuerzos y utilizar la tecnología nuclear para hacer desaparecer a Israel del mapa, y acabar con r la “entidad sionista”?
Ese mismo comentarista justifica la invasión de Israel por parte de los vecinos árabes en 1948, bajo el alegato de que se estaban defendiendo frente a una intrusión y división en el mundo árabe. Yo estoy de acuerdo en que la resolución 181 no fue suficientemente justa en el reparto del territorio, pero no acepto que se debió haber impedido la creación de un Estado para los judíos. Si, en un territorio, una minoría es lo suficientemente sustanciosa como para conformar un Estado autónomo, y ésta lo solicita, debe concederse. Es la misma razón por la cual los tibetanos tienen derecho a un Estado (aún si eso implica la división del mundo chino), lo mismo que los vascos (aún si eso implica la división del mundo español).
La invasión árabe de 1948 provino de gobernantes árabes que, en palabras del comentarista, “se pasaron por el forro” lo que el resto del mundo (incluida la URSS) resolvió. Fue una medida unilateral, del mismo calibre que la decisión de Bush de invadir Irak en 2003. No niego, por supuesto, que en las sucesivas guerras, Israel también ha ignorado las resoluciones de la ONU, y ha cometido muchos crímenes, para lo cual no hay justificación (y, vale insistir, el sionismo, entendido correctamente, no busca defender esos crímenes). Pero, los primeros agresores fueron los países árabes.
Un comentarista recuerda los abusos del Estado de Israel en las alcabalas en los territorios ocupados, los asentamientos ilegales de Cisjordania, el bloqueo a Gaza, etc. No le quito la razón, e insisto, es perfectamente posible ser sionista y oponerse a esas acciones (pues, la existencia del Estado de Israel no implica esas acciones). Pero, sería sano recordar asimismo que Egipto también mantiene ese bloqueo a Gaza, que ningún país árabe (salvo Jordania) dio ciudadanía a los refugiados palestinos, y que eventualmente la misma Jordania expulsó a la OLP en septiembre de 1970, en medio de una cruenta represión. Sin tapujos advierto que, los gobiernos árabes han tratado igual o peor que Israel a los palestinos. Y, por supuesto, estos gobiernos árabes también han tratado gravemente a los ciudadanos judíos de sus propios países: entre 1948 y 1970, los judíos fueron expulsados de casi todos los países árabes. En su comentario, León señala que Alejandría fue el ombligo del mundo. Le doy la razón. Y, precisamente, ella fue hogar de muchas luminarias judías, como Filón, pero la intransigencia de los gobiernos árabes propició la expulsión de los judíos de esta y otras ciudades en el Medio Oriente. Pregunto: ¿cuántos judíos quedan hoy en Alejandría? Casi ninguno. ¿Cuántos quedan en Damasco, Bagdad, Beirut, Ammán? Cerca del 0% (vale admitir, no obstante, que sorprendentemente, sí hay una comunidad sustanciosa en Teherán, y que por regla general, los judíos iraníes han sido bien tratados).   
Al final, todos los comentaristas que respondieron a mi blog, se declaran anti-sionistas, y efectivamente lo son: todos niegan el derecho del Estado de Israel a existir. Sólo Hamas (un grupo muy alejado del laicismo, por cierto, lo cual coloca en evidencia la confusión del comentarista que alega defender el laicismo, pero niega el derecho de Israel a existir) es el grupo involucrado en este conflicto que intransigentemente niega el derecho de Israel a existir. Los grupos laicos como Fatah (la asociación dominante en la representación de Palestina) hoy acepta la solución de dos Estados, y por ende, reconocen el derecho de Israel a existir.
Me queda esta incógnita: si la aspiración de estos comentaristas se cumple, e Israel desaparece, ¿qué se hará con los seis millones de judíos que hoy residen en Israel? ¿Deben ser deportados una vez más (como tantas veces ha ocurrido en la historia trágica de este pueblo)? O, más bien, ¿serán una minoría tolerada y respetada en una nueva Palestina unificada? ¿Hay suficientes garantías de que eso ocurra, teniendo en cuenta la previa expulsión de los judíos en los países árabes, y las firmes campañas anti-semitas en los medios de comunicación egipcios y sirios? (vale admitir, Jordania ha logrado moderar estas campañas).
En vez de lanzar comentarios ofensivos (como llamarme “profesor de marras”, o decir que un texto los hace vomitar, como hizo León), invito a estos adversarios intelectuales a sentarse a pensar cómo pretenden resolver el conflicto con alternativas viables, en vez de plantearse la aniquilación de un Estado, para lo cual se necesitaría de una violencia atroz, y no dejaría nada claro el futuro de más de seis millones de personas.

22 comentarios:

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  2. Al final, todos los comentaristas que respondieron a mi blog, se declaran anti-sionistas, y efectivamente lo son: todos niegan el derecho del Estado de Israel a existir.

    Bueno, Gabriel, con todos los respetos, muchos izquierdistas consideran que el Estado de Israel sí tiene derecho a existir, y que la mejor solución es que ese Estado sea multiconfesional, plurinacional y laico, y que en él todos los palestinos tengan la ciudadanía plena. Yo comparto esa postura (es la que defienden, sin ir más lejos, Illan Pappé y Noam Chomsky con amtices en 'Crisis en Gaza', y es la solución más democrática y más ilustrada),

    Por otra parte, es obviamente falso que el sionismo sólo defienda el derecho del Estado de Israel a existir. Si así fuera, Noam Chomsky, el mismísimo Arafat hasta finales de los años 70 e incluso personajes históricos como Stalin serían sionistas, lo que es absurdo. El sionismo, incluido el "sionismo laico", toma como una de sus bases fundamentales la Torá, la escritura sagrada, en vez de defender una concepción moderna e ilustrada del Estado. Esto no significa que Israel sea un Estado teocrático, como lo son Arabia Saudí o Irán, pero tampoco es un estado laico como Estados Unidos o Francia. Y es que en la vida no todo es blanco o negro, sino que hay grados de un continuo.

    sería muy deshonesto decir que la palabra ‘comunismo’ implica todos estos crímenes. ‘Comunismo’ es, sencillamente, la ideología según la cual no debe haber propiedad privada; nada tiene que ver con crímenes.

    Esto es muy discutible. Porque "comunismo" no es sólo una palabra. El comunismo fue un sistema político y una ideología muy específica, y en efecto uno de sus elementos fundamentales era el uso del terror como instrumento de quienes luchaban en pro de la "necesidad histórica". Si se elimina el terror, se elimina el comunismo, como se vio muy bien con la Perestroika.

    Israel fomenta el fundamentalismo islámico y se opone a la laicización en el mundo árabe.

    Dicho así, en términos globales, esto es falso. Pero lo cierto es que el Mossad sí apoyó en su origen a Hamas para restar poder e influencia a la OLP de Arafat. Las pruebas son abrumadoras: el semanario israelí 'Koteret Rashit', en octubre de 1987, señaló que “las asociaciones islámicas, así como la universidad [de Gaza] ha sido apoyada y alentada por la autoridad militar israelí” a cargo de la administración de la Ribera Occidental y Gaza. “Ellos [las asociaciones islámicas y de la universidad] estaban autorizados a recibir pagos de dinero de el extranjero.” El propio Arafat dijo en los años 80 que a Israel le interesaba que la organización palestina más influyente fuera Hamas antes que la OLP. Por supuesto, como en el caso del gobierno de EEUU y los muyahidines en Afganistán, el tiro les salió por la culata.

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    1. Hola Pepito.
      1. Te pido disculpas por no haber aclarado que este blog es sólo una respuesta a comentaristas venezolanos que me insultaron. Tú siempre has sido muy cordial en tus comentarios, y te lo agradezco.
      2. Creo que nuestro desacuerdo fundamental es semántico, a saber, ¿qué significa la palabra "sionismo"? Según consulto en el diccionario de la RAE, sionismo es "Aspiración de los judíos a recobrar Palestina como patria". No veo que añada nada más, no dice nada sobre la Torá, o un Estado teocrático, o la opresión a los árabes, o el bloqueo a Gaza. Si tú tienes razón, y el sionismo implica mucho más que eso, entonces yo no defenderé al sionismo. Pero, hasta donde alcanzo a ver, sionismo es sólo la afirmación de que Israel tiene derecho a existir como Estado (como también lo tiene el Tíbet, el Sahara Occidental, y tantos otros Estados propuestos por movimientos de liberación nacional). En ese sentido, no veo descabellado postular que, en el momento en que Arafat decidió reconocer a Israel, pasó a ser sionista (aunque supongo que hay una diferencia entre defender la existencia de Israel, y meramente reconocer su existencia), lo mismo que Stalin. Que yo sepa, Chomsky sí acepta el calificativo de "sionista". Y, además, me parece que tu definición de sionismo desconoce la rama secular del sionismo, el cual sí existe explícitamente entre varios israelís.
      2. Yo no creo que la palabra "comunismo" implique crímenes. Sería muy injusto con la gente del Partido Comunista Español (o venezolano), deecir que ellos, por el mero hecho de ser comunistas, defienden los crímenes de Stalin. Creo que lo mismo aplica al "sionismo".
      3. No tengo nada que objetar respecto a lo que dices sobre Israel y Hamas. Pero, haría énfasis en que, como bien dices, el apoyo de Israel a Hamas fue sólo una estrategia de corto plazo para debilitar a la OLP, no un interés intrínseco en que los países árabes se conviertan en teocracias. Y, si bien no justifico el apoyo israelí a Hamas, sí lo entiendo hasta cierto punto: si la OLP no estaba dispuesta a reconocer a Israel para firmar la paz, Israel no tenía más remedio que buscar un liderazgo político alterno entre los palestinos, a fin de encontrar un negociante con quien sí se pudieran sentar a llegar a los acuerdos. Pero, claro, como bien señalas, el tiro salió por la culata.

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    2. Gracias por la respuesta, Gabriel. En efecto, como bien dices, incluso manteniendo posturas totalmente contrapuestas se puede discutir con respeto y sin insultar; quien insulta o descalifica pierde con ello toda la razón.

      1. "Sionismo" es, en efecto, según la RAE, sencillamente la aspiración a tener un Estado de Israel. Sin embargo, actualmente el sionismo no es sólo esto, y de hecho el Programa de Jerusalén del 2004, escrito por el Comité de Acción Sionista de Israel, da una definición de sionismo más estrecha: sería la aspiración a construir y mantener el Estado de Israel como continuador de la patria histórica de la Tierra de Jerusalén, fundada por Abraham y Jacob. Es decir, una vez mas tenemos el referente mítico-religioso, con dos personajes que son tan legendarios como Hércules o Aquiles. Y que conste que el Comité de Acción Sionista es "secular", en el sentido de que tiene miembros de religión judía y otros que son agnosticos y ateos, pero todos ellos suscriben la mitología bíblica y se consideran descendientes de dos personajes mitológicos (porque, si David puede tener alguna base histórica, Abraham y Jacob son dos personajes totalmente ficticios).

      Que yo sepa, Chomsky jamás se ha definido como "sionista", sino como "antisionista", y es uno de los mayores críticos mundiales del Estado de Israel, lo que no implica que desee que el Estado de Israel desaparezca, sino que se refunda de otra manera.

      2. Yo no he dicho que la palabra "comunismo" implique crímenes. Ha habido y hay muchos comunistas que no han cometido un crimen en su vida. Pero el movimiento comunista histórico, tal como se constituyó en el siglo XX, es decir, como marxismo-leninismo, era inseparable de la idea de que el terror podía ser un instrumento necesario e inevitable del progreso histórico, un poco al estilo de la "astucia de la razón" hegeliana (el mismo Lenin lo escribió así). Por supuesto, los partidos comunistas español, italiano y francés (y alguno más en Latinoamérica), a finales de los años 60 se desmarcaron del marxismo-leninismo y rechazaron el uso del terror; pero realmente de comunistas sólo conservaron el nombre, porque en la práctica son socialdemócratas (lo que me parece muy bien y por eso les voto a veces).

      3. En la historia del apoyo de Israel a Hamas hay muchas cosas turbias. Yo creo que el estado de Israel tuvo tanta o más culpa que la OLP, al no poder llegar a un entendimiento con los palestinos laicos. Porque la intransigencia de Israel en su deseo de formar un Estado judío étnicamente homogéneo chocó con la inicial visión más moderada e ilustrada de la OLP en els entido de constituir un Estado multicultural y multiconfesional. Por supuesto, la OLP cambió de postura y llegó a hacerse al final tanto o más intransigente que Israel, pero el Estado de Israel tuvo mucha responsabilidad en eso. Chomsky lo explica muy bien en su libro 'Gaza en crisis', que recomiendo.

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    3. Hola Pepito.
      1.1. No conocía la definición del Comité de Acción Sionista, pero supongo que ellos no tienen el monopolio de decidir qué es el sionismo, como tampoco el Parido Comunista Español tiene el monopolio de decidir qué es comunismo. Yo, insisto, no veo tan grave hacer el referente mítico religioso. Como bien señala el estudioso del nacionalismo, Benedict Anderson, todos los nacionalismos inventan su pasado. Yo no celebro el nacionalismo, pero si vamos a criticar a Israel por afincar a su mitología nacionalista en un referente mítico, tendremos que hacer lo mismo con casi todos los nacionalismo del mundo. En Venezuela el nacionalismo (muchas veces de forma oficial) reposa sobre mitos en torno a Simón Bolívar. Y, así con muchícimas naciones que buscan sus orígenes en alguna figura mítica del pasado. Seamos justos con Israel, y critiquemos a todos por igual.
      1.2. Chomsky sí se definió como sionista en un inicio, entendido esto como la simple aspiración a que Israel exista. Chomsky es crítico del Estado de Israel, pero eso no implica que no reconozca su existencia. Del mismo modo, perfectamente se puede ser sionista y criticar a Israel.
      2. El hecho de que el comunismo histórico esté asociado a crímenes no implica que la palabra "comunismo" implique crímenes. La palabra "comunismo" sólo define a la ideología política que no acepta la sociedad privada. Del mismo modo, el hecho de que el sionismo histórico esté asociado a crímenes no implica que la palabra "sionismo" implique crímenes. Sólo describe la ideología que defiende el derecho de Israel a existir como Estado.
      3. Yo no veo muy claro que el Estado de Israel tuvo intransigencia en conformar un Estado judío étnicamente homogéneo. Israel desde un principio respetó a los ciudadanos árabes que se quedaron (plena ciudadanía, bilingüismo, oportunidad en representación política, etc.; algo que, por ejemplo, una parte sustancial de los nacionalistas catalanes no están dispuestos a hacer en una hipotética Cataluña independiente), y avanzó bastante hacia un Estado binacional. Algunos grupos judíos, sí, fueron intransigentes. Pero, no fueron los grupos que ocuparon el poder y trataron de negociar con la OLP. Además, Israel sí estaba dispuesta a reconocer a Palestina como Estado, la OLP no estaba dispuesta a reconocer a Israel como Estado, de forma tal que no creo poder aceptar tu idea de que Israel tuvo más culpa que la OLP en el fracaso de la paz.

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    4. 1.1. Lo de que no ves nada malo en defender una mitología religiosa como referente político último de una nación es de órdago. Me dejas sin palabras. Sobre todo porque hay una diferencia entre Simón Bolívar o Agustina de Aragón, que fueron personajes históricos reales (aunque luego los nacionalismos respectivos los rodearan con un aura de leyenda) y personajes totalmente míticos como Abraham y Jacob, que son tan ficticios y fantasiosos como Papá Noel o los Reyes Magos. Por supuesto que se debe criticar a todos los nacionalismos, pero los que incluyen figuras divinas y proféticas como sus ancestros históricos merecen la crítica más acerba.

      1.2. Ya he dicho que Chjomsky jamás, JAMÁS, se definió como sionista. Ahora bien, como te aferras a tu tesis (falsa) de que todo aquél que defiende el derecho a existir de Israel como Estado es necesariamente un sionista, entonces -por definición dogmática- Chomsky tiene que ser un sionista. Pero no lo es, porque el sionismo implica una concreta ideología nacionalista cuyos mitos se remontan a un pasado religioso inmemorial como su fundamento último.

      2. Una vez más, la palabra "comunismo" no se refiere únicamente a la idea abstracta de la abolición de la propiedad privada (salvo en el sentido del comunismo utópico), sino al concreto sistema político que rigió los destinos de un tercio de la humanidad durante casi todo el siglo XX, y que basó uno de sus pilares en el terror y la represión de masas. Lo demás es puro utopismo ingenuo e idealista. No se puede separar una idea de su realización práctica. Por su parte, no es que el sionismo "implique crímenes", sino que de por sí el sionismo es etnicista y segregacionista, lo que en determinadas circusntancias, y en conjunción con toda otra serie de factores sociales, políticos, culturales y económicos, puede desembocar en crímenes y en limpieza étnica.

      3. Tú no verás clara la intransigencia de Israel, pero los propios dirigentes israelíes la expresaron con toda claridad desde el principio. David Ben Gurion dijo: "Debemos expulsar a los palestinos y tomar sus lugares" (1937), "Debemos utilizar el terror, el asesinato, la intimidación, la confiscación y el corte de todos los servicios sociales para deshacernos de la población palestina (1948), "Debemos hacer todo lo posible para asegurarnos de que los palestinos nunca regresen...(1948), "Debemos expandirnos en toda Palestina... no debemos renunciar a Cisjordania... nadie puede limitar nuestras fronteras". (1948) Son citas literales, que se pueden encontrar en infinidad de sitios en Google.

      Y más. Golda Meir: "¿Cómo nos piden que nos retiremos de los Territorios Ocupados? Si allí no vive nadie". (1969). Menachem Begin: "No sólo la matanza era justificada, sin ello no se hubiese construido el Estado de Israel". Shlomo Lahat (general del ejército israelí): "Deberíamos exterminar a los palestinos, a menos que ellos acepten vivir como esclavos". Zeev Jabotinsky: "No hay alternativa, los palestinos deben ceder la tierra para los judíos", etc., etc.

      Las declaraciones en este sentido de muchas autoridades políticas y militares e intelectuales destacados de Israel desde los años 1930 son abundantísimas e innegables. Definitivamente, no se puede defender lo indefendible.

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    5. Otra cosa: el Comité de Acción Sionista no es un grupo de amiguetes que se reúnen en una cafetería de Tel Aviv para charlar. Es un órgano participativo y consultivo central en la Organización Mundial Sionista, que es la institución suprema del movimiento sionista, una especie de Internacional Sionista en la que están representadas las autoridades civiles y religiosas de Israel y de los restantes países con poblaciones judías significativas.

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    6. Hola Pepito.
      1.1. No he dicho que no veo nada malo en defender una mitología religiosa como referente político. Sólo he dicho que seamos consistentes en las críticas, y critiquemos con el mismo tesón a España por tener las columnas de Hércules en su bandera, a Arabia Saudita por colocar la Chajada en su bandera, a los nacionalistas indios por fijar su ideal político en Rama, etc. Pareciera que hay una obsesión con Israel, cuando hay países mucho peores en este aspecto. No dudo de que Abraham es muchísimo más legendario que Bolívar, pero el punto es precisamente que, no hay nacionalismo que no incorpore una alta dosis de mitología.
      1.2. Chomsy sí aceptó la etiqueta de "sionista" en algún momento. He acá lo que dice wikipedia (ya me dirás que wikipedia no es confiable, pero en este asunto, veo muy plausible lo que dice wikipedia): Chomsky "grew up... in the Jewish-Zionist cultural tradition" (Peck, p. 11). His father was one of the foremost scholars of the Hebrew language and taught at a religious school. Chomsky has also had a long fascination with and involvement in Zionist politics. As he described:
      I was deeply interested in... Zionist affairs and activities – or what was then called 'Zionist,' though the same ideas and concerns are now called 'anti-Zionist.' I was interested in socialist, binationalist options for Palestine, and in the kibbutzim and the whole cooperative labor system that had developed in the Jewish settlement there (the Yishuv)...The vague ideas I had at the time [1947] were to go to Palestine, perhaps to a kibbutz, to try to become involved in efforts at Arab-Jewish cooperation within a socialist framework, opposed to the deeply antidemocratic concept of a Jewish state (a position that was considered well within the mainstream of Zionism). (Peck, p. 7)
      http://en.wikipedia.org/wiki/Noam_Chomsky%27s_political_views#Chomsky_and_the_Middle_East
      No acepto que mi definición de "sionismo" sea dogmática. Coincide con la ofrecida por la RAE, wikipedia, la enciclopedia hispánica, británica, y demás documentos. Más bien creo que la tuya, empeñada en encasillar a los sionistas en círculos retrógradas, es la dogmática.

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    7. 2. Supongamos que yo creo que la propiedad privada debe desaparecer, pero reprocho severamente cualquier intento por lograr esto por vía autoritaria o violenta. ¿Qué etiqueta me colocarías? Yo me colocaría la etiqueta "comunista". Hay adjetivos, por supuesto, (utópico, revisionista, etc.), pero el sustantivo sigue siendo "comunista". Del mismo modo, quien promueve la idea de que Israel tiene derecho a existir es "sionista". Los adjetivos vendrán después (laico, religioso, expansionista, militarista, pacifista, etc.). Creo que un miembro del Partido Comunista de España o Venezuela se resentiría con tu definición de comunismo.
      3. Conocía algunas de esas citas, otras no, gracias por señalarlas. Supongo que los políticos son prestos a decir barbaridades, y no me propongo defender lo indefendible. Pero, yo prefiero juzgar más las acciones y los hechos concretos. Y, los hechos concretos son que, sobre todo en las últimas décadas, Israel se ha convertido en un Estado binacional, con una sustanciosa árabe minoría respetada. Queda mucho por hacer, por supuesto. Yo preferiría que se reformaran los símbolos nacionales, no se declarara que Israe es un Estado judío, se recibieran a los refugiados palestinos, se desocuparan Gaza y la Ribera Occidental etc. Pero, sería mezquino decir que la política deliberada del gobierno israelí es hacer limpieza étnica, pues eso no se corresponde con el bilingüismo, la tolerancia religiosa, la garantía de plena ciudadanía a los árabes (por supuesto, no los que están en los territorios ocupados), etc.
      4. El Comité de Acción Sionista, supongo, es al sionismo algo así como la Comintern era al comunismo. Gente como Trotsky (en sus aós más tardíos) se habrá opuesto a la Comintern, pero no por eso dejó de ser comunista.

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    8. Hola, Gabriel.

      1.1. Por supuesto, también es muy criticable la mitología religiosa y teocrática que está a la base del Reino de Arabia Saudí (mucho más criticable de hecho que la de Israel, creo haberlo dicho antes). Las columnas de Hércules en la bandera de España son puramente simbólicas, y desde luego el Estado Español no basa su fundamento en la creencia de que los españoles sean descendientes de Hércules o de cualquier otro personaje mitológico. Tampoco el estado hindú lo hace, aunque los nacionalistas hindúes lo pretendan (y, por supuesto, también son criticables por ello). El problema es que los fundadores del Estado de Israel pretendían descender de Abraham y de Isaac como personajes históricos reales y no metafóricos, de los cuales habrían heredado el derecho eterno e insoslayable a vivir en la Tierra de Palestina y a mantener sobre ella la pena hegemonía cultural y religiosa, en detrimento si cabe de otros pueblos de la zona.

      2. Bien, tal veza Vhomsky se definiera como "sionista" en un principio, pero fue porque el sionismo tuvo inicialmente una rama plenamente secular e incluso socialista y progresista. No digo que esa rama no siga existiendo hoy, pero claramente es el sionismo expansionista y lleno de referentes mitológico-religiosos el que ha llegado a ser dominante.

      2.2. Si crees que la propiedad privada debería desaparecer, pero sin autoritarismo ni terror, el cómo te calificases dependería del momento histórico preciso en que hicieras esa afirmación. Si estuvieras en 1920 ó 1930, serías necesariamente un socialdemócrata y podrías militar en el Partido Socialista Obrero Español o en el Partido Socialista Francés, pero jamás en un partido Comunista (todos de obediencia soviética), ni tampoco en uno trotskista. Porque lo que distinguió a la socialdemocracia del comunismo fue básicamente que la primera aceptó el modelo parlamentario liberal y el segundo no (aunque más tarde, progresivamente, vendrían otras diferencias).

      Sin embargo, hoy en día, tras la caída del Muro de Berlín y la demolición del marxismo-leninismo, junto con el giro a la derecha de la socialdemocracia, en efecto si defendieras esa idea serías un comunista. Pero sólo en la coyuntura histórica posterior a la caída de la URSS: mientras ésta existió, sólo hubo un tipo de comunismo, y quien defendiera un comunismo sin autoritarismo ni represión se encuadraba necesariamente en la socialdemocracia, en su ala más de izquierda. Hoy las cosas han cambiado. Saludos.

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  4. -"El ser judío, a diferencia del ser católico, santero o musulmán, es considerada una etnicidad (o, lo que es lo mismo, una nación). Frente a la polémica pregunta “¿quién es judío”, los rabinos contemporáneos siempre han defendido que, mucho más que una profesión de fe, el ser judío constituye la membrecía a un pueblo"-


    El término “judío” puede aplicarse tanto al antiguo pueblo israelita y sus descendientes, así como a los que observan la religión judía y la practican. Como también a los que tienen madre o padre judíos, aunque sean ateos o de otra religión. Estos últimos son lo que se denominan "judíos seculares". Cada corriente del judaismo tiene su propia idea e interpretación de lo que es "ser judío". Hay judíos étnicos que son ateos y hay personas convertidas al judaísmo (dejando de lado el tema de si son aceptados por gente como los judíos ultra-ortodoxos) que no son judíos étnicos. Y en el Estado de Israel, la denominada "ley del retorno" permite que uno pueda ser aceptado como ciudadano israelí con demostrar que se tiene madre judía, o bien estando previamente convertido al judaismo.

    Por ejemplo, en el Estado de Israel, la denominada "Ley del Retorno" que otorga la ciudadanía israelí a todas las personas judías o descendientes de judíos hasta tercera generación (hijos, nietos, sus cónyuges e hijos menores de edad de los cónyuges). O bien a aquellas personas que se hayan convertido a la religión judía. Sin embargo, en Israel, cerca del 50% de los israelíes nacidos étnicamente judíos se consideran seculares o jiloní, y aunque algunos de ellos todavía mantienen ciertas tradiciones religiosas por motivos culturales, la mayoría de ellos son ateos o agnósticos.

    Vamos, que "judío" parece más bien un concepto muy general que hay serias dificultades para encontrar la realidad material concreta en que se basa. Oscila entre denominar a un "pueblo" y denominar algún tipo de realidad religiosa y hasta una categoría moral, simplemente, dependiendo de quién use el concepto y para qué.

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    Respuestas
    1. No estoy de acuerdo en que "etnicidad" sea lo mismo que "nación". La nación, por definición, es multiétnica: por ejemplo, la nacionalidad española, la francesa, la norteamericana, la venezolana, etc., puede tenerla cualquier persona con independencia de su origen étnico; lo único que necesita es o haber nacido dentro del territorio o llevar viviendo un tiempo en el país y cumplir una serie de requisitos jurídicos, pero en ningún caso de tipo étnico. La concepción de la nación que tiene el Estado de Israel es pre-moderna y pre-ilustrada.

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    2. Hola Danko, estoy de acuerdo en que la definición de "judío" es bastante esquiva, pero como bien dices, no es un asunto exclusivamente religioso, como el tal José León (al cual hago referencia en el blog) quiere hacer creer.

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    3. Pepito, yo sí creo que etnicidad es básicamente lo mismo que nación. El problema está en que, en realidad, hay una confusión muy común en todo esto. Cuando se habla de gente con "nacionalidad española", o "nacionalidad francesa" (a saber, tener un pasaporte de ese país), se está hablando en realidad de "ciudadanía". Así, por ejemplo, en términos estrictos, un árabe nacido en Haifa tendría ciudadanía (con pasaporte) israelí, pero él asumiría que pertenece a la nación árabe. Ciertamente la idea de que cada Estado debe corresponder a una nación es típica del romanticismo (yo no diría pre-moderno y pre-ilustrado, pero sí anti-moderno y anti-ilustrado). Pero, creo que es justo sostener que, con el paso del tiempo, Israel se ha convertido cada vez más en un Estado binacional. Y, he visto alguna estadística en la cual la mayoría de los árabes ciudadanos de Israel no quisieran que Israel deje de existir, e incluso, en el caso de haber dos Estados, no quisieran vivir bajo las autoridades palestinas. Yo, francamente, los entiendo: las autoridades palestinas han sido muy corruptas.

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    4. Ya, pero es que partes del concepto pre-moderno o pre-ilustrado de "nación", que se identifica precisamente con la etnia. El concepto ilustrado de nación, que surge con la revolución francesa (el "'¡Viva la nación!" de Valmy) no se basa en la etnia sino en la soberanía del pueblo sobre un determinado territorio, soberanía que concede la carta de ciudadanía. Éste es el concepto de nación política, surgido con las revoluciones burguesas de los siglos XVIII y XIX. La idea de que cada etnia debe tener su Estado es, en efecto, propia del romanticismo, y es anti-moderna y anti-ilustrada precisamente a fuer de pre-moderna y pre-ilustrada. Es Anthony Smith quien señala que la nación étnica es un concepto pre-moderno y pre-ilustrado, que más tarde el romanticismo recuperará con nuevos bríos. Antes de la modernidad, dice Smith, las naciones se fundamentaban sobre vínculos étnicos. Después de la Revolución Francesa , las naciones comienzan a basarse en otros vínculos nuevos, que son precisamente los de ciudadanía, que definen a la nación política.

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    5. Pepito, vale, el concepto de nación (que, también es como lo definía Ernst Renan, en su oposición al nacionalismo romántico) que propones es el más ilustrado, y al cual yo me suscribo. Pero, yo haría una excepción en el caso de Israel. Los judíos han sido tan perseguidos por veinte siglos, y ahora en el mundo árabe hay tal sentimiento de odio anti-judío (contrario a épocas pasadas, vale destacar) que veo peligroso un Estado en el cual los judíos sean minoría frente a la mayoría árabe. No veo ninguna garantía de que la mayoría árabe tolerará a la minoría judía, en caso de que se forme un solo Estado. Por eso, yo no propongo propiamente defender a Israel como un "Estado judío" definido a partir de un criterio étnico, pero sí creo que debe haber dos Estados, uno de los cuales, por ahora (ojalá esto cambie en un futuro, y cuando baje la marea, haya un solo Estado), debe tener mayoría judía, para garantizar las libertades mínimas de esa población.

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  5. Creo que es una perdida de tiempo discutir con personas remplasan el insulto y la descalificación por el argumento.
    Por cierto me gusto que mencionadas que los países árabes tratan a los palestino como si fueran de tercera. Este articulo ilustra mucho sobre eso
    http://m.semana.com/on-line/articulo/salvavidas-plomo-para-causa-palestina/62381-3
    Un saludo Gabriel.

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  6. A ver. Y si realmente SI existió un Jesús y el pueblo judío esta pagando el crimen de haber matado o haber dejado morir al hijo de Dios? No se, es una teoría...

    PD: soy agnóstico, es mi humilde opinión.

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  7. A ver. Y si realmente SI existió un Jesús y el pueblo judío esta pagando el crimen de haber matado o haber dejado morir al hijo de Dios? No se, es una teoría...

    PD: soy agnóstico, es mi humilde opinión.

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  8. QUE YO SEPA AL DIA DE HOY.

    Israel sigue negando a Palestina... que culpa tienen los palestinos, que uds se crean pueblo elegido, que culpa tienen los palestinos de que los judios fueran perseguidos, ahora son ellos los palestinos, los perseguidos por los judios.

    Reconoscan de una buena vez a Palestina... nunca entendere como tu que naciste en America, tiene mas derecho a vivir en Cisjordania, que un palestino que nacio alli.

    Terminan justificándose en libros de religión.

    Es como que los gitanos vayan a ocupar tierras de la India o nosotros los latinos vayamos a ocupar el Caucaso.

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