sábado, 29 de diciembre de 2012

Las apariciones marianas, ¡qué tontería!



El catolicismo es, supuestamente, una religión monoteísta. Pero, al considerar el enorme número de santos, vírgenes y reliquias a los cuales se les rinde culto en esta religión, es pertinente preguntar si estamos en presencia de una religión monoteísta o politeísta. Hay, es verdad, dos grandes bloques de católicos: por una parte, la jerarquía eclesiástica, la cual no es muy dada al culto a reliquias y cosas por el estilo; por otra parte, el catolicismo popular en el cual abunda el culto a vírgenes, santos y reliquias. Pero, sea como sea, el catolicismo está muy lejos de ser la estricta religión que rinde culto a un solo dios.
Si bien no forma parte propiamente de la doctrina oficial de la Iglesia Católica, la vasta mayoría de los católicos rinde culto a las distintas manifestaciones de la Virgen María. Estas manifestaciones proceden de supuestas apariciones. Los testimonios sobre apariciones han sido muy variados, pero típicamente, una mujer con rostro resplandeciente que flota en el aire, se aparece (por lo general, a un número muy reducido de personas) y les pide devoción. En honor a estas apariciones, se construye algún santuario, y grandes masas de personas acuden en peregrinajes.
En ocasiones, hay reportes en los que la imagen de la Virgen María aparece en manifestaciones naturales: en el reflejo de una ventana, en las nubes, en la forma de un pan tostado, en el vómito de algún borracho. No es necesario buscar una explicación sobrenatural para estos fenómenos. En primer lugar, las imágenes nunca son lo suficientemente nítidas, sino meras aproximaciones visuales que sólo con un esfuerzo interpretativo de nuestra parte, se parecen a la Virgen María. Hasta donde tengo conocimiento, nunca ha aparecido en las nubes o en el pan tostado, una imagen como la Inmaculada Concepción de Murillo. De hecho, los psicólogos conocen muy bien el fenómeno de la pareidolia, a saber, la tendencia que tenemos a interpretar como imágenes reconocibles, aquello que procede de estímulos muy vagos. Observad cualquier nube, y pronto descubriréis toda suerte de figuras. Obviamente, esas nubes no proceden de un milagro; pues bien, el pan tostado con la imagen de María tampoco es un milagro, sino sencillamente una leve distorsión en nuestra percepción.
Tampoco es necesario buscar una explicación sobrenatural para las supuestas apariciones de la señora resplandeciente que flota en el aire y solicita un santuario. Probablemente, como en todas las experiencias místicas y religiosas, se trate de alguna alucinación, o incluso, un fraude. Las apariciones marianas ocurren a un número muy reducido de personas, de manera tal que no hay manera de verificar si, en efecto, la experiencia es objetiva, o sólo procede de la imaginación de quien la vive. Hasta ahora, la única evidencia a favor de las apariciones marianas es el testimonio de quien supuestamente las ha vivido. Como se sabe, en casos como éstos, el mero testimonio es claramente insuficiente: los alegatos extraordinarios requieren evidencia extraordinaria.
La historia del catolicismo está repleta de supuestas apariciones marianas, pero ha habido tres grandes casos que merecen destacarse, pues anualmente atraen millones de peregrinos: las apariciones de Guadalupe, Lourdes y Fátima.
Según la leyenda, en diciembre de 1531, la Virgen María se apareció a un indígena de nombre Juan Diego en Tepeyac, cerca de la actual ciudad de México. Juan Diego narró lo sucedido al obispo, pero éste mantuvo su escepticismo. El obispo ordenó a Juan Diego que, en caso de que la Virgen María apareciera otra vez, le pidiese algún prodigio como prueba. En efecto, la Virgen volvió a aparecerse a Juan Diego, y esta vez, hizo crecer flores en pleno invierno. Juan Diego las recogió, las colocó en un manto envuelto y las llevó al obispo. Cuando Juan Diego desenvolvió el manto, había aparecido la imagen de la Virgen. Actualmente, el manto se exhibe en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Esta historia fue escrita en 1649. Obviamente, un siglo es suficiente tiempo para elaborar detalles fantasiosos que ya no pueden ser corroborados. Nunca sabremos bien qué pasó exactamente, pero la presunción racional siempre estará a favor de que algún artista pintó la imagen de la Virgen de Guadalupe sobre un manto, y la tradición popular inventó una historia de milagros alrededor de esta imagen.
La aparición en Lourdes tampoco tiene mayor credibilidad. En 1858, la joven campesina francesa Bernadette Soubirous alegó recibir apariciones de la Virgen María en la localidad de Lourdes. Supuestamente, la Virgen señaló a Bernadette la ubicación de un manantial que hasta ese momento, nadie había descubierto. De nuevo, esta historia no tiene corroboración, pues sólo la joven campesina recibió las apariciones. Y, en cuanto al manantial, es perfectamente racional suponer que Bernadette lo descubrió por cuenta propia, y atribuyó su hallazgo a la aparición mariana. Años después de su muerte, el cuerpo de Bernadette fue exhumado y se encontró incorruptible. No es necesario buscar una explicación sobrenatural para este fenómeno: si se dan algunas condiciones naturales (principalmente el proceso químico de saponificación, y un terreno mortuorio frío y seco), el cuerpo puede tardar varios siglos en descomponerse. Hoy, el cuerpo de Bernadette está exhibido por su supuesta incorruptibilidad, pero es sabido que al cuerpo se le ha aplicado capas de cera para mantenerlo.
En el lugar de la supuesta aparición se ha erigido un santuario al cual acuden anualmente millones de peregrinos. Según se alega, ha habido numerosas curaciones milagrosas ahí, pero nunca estos casos han sido sometidos al escrutinio científico. De hecho, los supuestos milagros nunca han sido lo suficientemente espectaculares como para convencer a personas racionales (nunca, por ejemplo, ha habido un milagro de hacer aparecer una extremidad ausente; casi todos los casos son curaciones de males que, o probablemente tienen un origen psicosomático, o no fueron diagnosticados correctamente). Y, además, es terriblemente irónico que el santuario de Lourdes ha generado más muertes que curaciones: anualmente, el número de peregrinos fallecidos en accidentes de tráfico excede el número de pacientes curados.
La más controvertida de todas las apariciones marianas ocurrió en Fátima, Portugal, en 1917. Supuestamente, tres niños campesinos recibieron visitas de la Virgen María, quien les solicitó devoción y le reveló tres secretos. Estos tres secretos supuestamente fueron profecías de eventos posteriores, pero muy convenientemente, estos secretos fueron proclamados después que ocurrieron los eventos que supuestamente anunciaban.
No obstante, los alegatos de los niños pronto recibieron mucha atención mediática. Los niños anunciaron que un milagro ocurriría el 13 de octubre de 1917 cerca de Fátima. Miles de personas se conglomeraron en esa localidad, en espera de algún acontecimiento. Según se narra, ese día el sol se desplomó del cielo en un gigantesco prodigio contemplado por miles de personas. En realidad, todo parece haberse tratado de alguna forma de histeria colectiva perpetrada por la expectativa de contemplar un milagro. Muchas personas afirmaron haber presenciado el milagro, pero también muchas personas ahí presentes alegaron no haber observado nada. Y, además, si el sol se desplomó, habríamos esperado que en otras regiones también se hubiese observado el fenómeno, pero nada de eso ocurrió.   
Si contempláis una virgen en un pan tostado, observad bien: probablemente sea una mancha que habéis interpretado erróneamente. Si alguna vez veis una imagen de una señora resplandeciente flotando en el aire que os habla, asumid que es alguna alucinación (y, vale advertir, las personas mentalmente sanas pueden tener alguna vez una alucinación). Si persistentemente recibís visitas de la virgen, entonces en vuestro propio bien, acudid a un psiquiatra: el tratamiento psiquiátrico probablemente hará desaparecer esas visitas.

9 comentarios:

  1. Excelente brother. Erratas:
    1. "Si bien no forma [parte] propiamente de la doctrina oficial de la Iglesia Católica"
    2. "Si alguna [vez] veis una imagen de una señora"

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    1. Epa Marlon, gracias hermano, ya lo corrijo. Estáis hecho un diablo en la corrección de estilo, jejeje

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  2. La relación más antigua de esta aparición es el "Nican Mopohua", escrito en lengua náhuatl, y diversos expertos (Dr. Miguel León-Portilla, entre otros) han confirmado su fecha aproximada: hacia 1556 y no un siglo después, como mencionas en el artículo. En cuanto a las curaciones de Fátima, puedo mencionar que existe una asociación científica compuesta de médicos de diversos credos (incluso ateos) que verifican estas curaciones; un caso conocido es del doctor Alexis Carrell, que del ateísmo se convirtió al catolicismo precisamente al comprobar una curación inexplicable en este lugar. Así como estos sucesos hay muchos otros, solamente es cuestión de investigar más profunda y objetivamente. Obviamente la pareidolia y los fraudes abundan, pero no se puede generalizar sin más.
    Un saludo, espero que investigues un poco más estos fenómenos.

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    1. Últimamente no he estado al día con este tema, de forma tal que no conozco los detalles. Pero, el sentido común me inclina hacia la postura del filósofo Ettienne Vermeersch, y el fenómeno que él llama el "efecto de Lourdes". Esas supuestas curaciones siempre son ambiguas. Nunca se tratan de curaciones espectaculares, como por ejemplo, que a un mocho le vuelva a salir el brazo; eso disiparía las dudas. Siempre son curaciones, en las cuales siempr ecabe la suspicacia de que se trata, o bien de un mal psicosomático, o bien de un diagnóstico mal elaborado.

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    2. El organismo que te mencioné excluye de antemano todas las enfermedades puramente nerviosas, y los padecimientos deben constar de manera inequívoca por informes médicos adecuados (biopsias, radiografías, informes de operaciones, etc., según cada caso). Luego de la curación (que debe ser instantánea), se hace un seguimiento al paciente durante un año. Solamente así es que la validan como "inexplicable".
      Es cuestión de investigar más a fondo. Un saludo.

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  3. lee las apariciones a sor mariana de jesus de quito o la de ana catalina emmerich, y si no crees aun con esto ve la lee la biblia y ve la aparicion de jesus a sus discipulos despues de la resurrección o la hecha a san pablo para su conversion.......

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    1. Para todas esas apariciones hay explicaciones satisfactorias que no necesitan invocar entidades sobrenaturales.

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  4. Estimado doctor ( me dirijo a usted con el máximo respeto). Para refutar un tema, hay que estudiarlo en profundidad . Si usted me da respuestas le juro que lo consideraré mi ídolo intelectual.

    Empiezo por su frase ''Hasta ahora, la única evidencia a favor de las apariciones marianas es el testimonio de quien supuestamente las ha vivido''. Empiezo x Guadalupe. Hay un premio nobel que ha estudiado el tema : Richard Jun, premio Nobel de Química concluyó que el material era desconocido. La NASA hizo otro estudio y concluyó que NO hay resto ninguno de pintura. Puedes buscarlo en internet. Respecto a Lourdes otro premio nobel de medicena Alexis Carrel también consideró que era imposible que esas curaciones fuesen fortuitas. De Fátima yo he oido otras cosas, pero lo contrastaré. Yo no soy como la mayoría de las personas que se traga todo x tragar ( no lo digo sólo por 'milagreros' lo digo también por muchos ateos que se creen cualquier cosa). Sea como fuere te olvidas del caso más más importante . Medjujorge. Allí se dan apariciones marianas todos los días. Lo curioso es que Medjujorje es un pueblo que esta en un país musulmán ( Bosnia) por tanto allí la Iglesia no puede manipular a la gente. MIra todo lo que se ha estudiado. Se han hecho informes psíquicos de todo tipo. La danza del sol de Fátima se ha dado ( hay vídeos en youtube , míralo) y gente atea ha ido y ........... míralo tu mismo.

    Cordialmente.

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    1. Llevo años desvinculado de este tema. No conozco ninguno de esos investigadores que mencionas. Sí estaba al tanto de que en Bosnia hay alegatos sobre apariciones marianas, pero me temo, como decía Carl Sagan, que "los alegatos extraordinarios requieren pruebas extraordinarias". Y, hasta ahora, no hay pruebas extraordinarias para respaldar estos alegatos extraordinarios. En todo caso, la contundencia de esos alegatos, es del mismo nivel que las supuestas pruebas de milagros en el hinduismo, hechos por Sai Baba y otros.
      Frente a las apariciones marianas, y sobre todo las de Lourdes, siempre queda el problema de la ambigüedad. ¿Por qué no hay un milagro en el que a una persona con una pierna amputada le vuelve a salir la pierna? ¿Por qué siempre son curas muy ambiguas que permiten explicaciones alternas?

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