viernes, 10 de febrero de 2012

La confusión de Boaventura de Sousa Santos

El portugués Boaventura de Sousa Santos es otro de los filósofos que, junto a Enrique Dussel, ha emergido en América Latina como representante de una nueva izquierda. Recientemente he leído algunos de sus escritos (en virtud de que muchos colegas le rinden mucha reverencia). Lamento decir que no he quedado impresionado; al contrario, creo que Boaventura de Sousa Santos es un representante más de la confusión intelectual por la cual, desafortunadamente, atraviesa la izquierda contemporánea.

Sousa Santos denuncia, como siempre ha hecho la izquierda, la desigualdad en el mundo. En esto, no es nada innovador, pero tampoco le falta razón en sus denuncias. El norte se hace cada vez más rico, el sur se hace cada vez más pobre. Probablemente, buena parte de esta desigualdad es debida a siglos de explotación colonialista. Las potencias coloniales impusieron regímenes opresivos, y forjaron un sistema de dominio en la distribución de funciones económicas: el sur se encarga de aportar materias primas y trabajo, el norte se encarga de aportar productos manufacturados. En este intercambio desigual, el norte se hace rico a expensas del sur.

Esta teoría de la dependencia puede ser cuestionable, pero tiene algún mérito. Difícilmente podemos dudar del daño económico y político que el colonialismo ha hecho a países como el Congo o Bolivia. Por otra parte, no es del todo claro que los países pobres de hoy sean las colonias de ayer, y que los ricos de hoy sean los colonizadores del pasado. Noruega hoy es rica, y nunca fue poder colonial. España y Portugal fueron poderes coloniales, y hasta fechas muy recientes, eran países atrasados. Chile, Nueva Zelanda y Singapur fueron colonias, pero hoy emergen como países ricos. Etiopía nunca fue colonia, y es uno de los países más pobres del mundo.

Todo esto está abierto al debate, y tanto los defensores como los críticos de la teoría de la dependencia tienen argumentos sólidos. Pero, Boaventura de Sousa Santos pretende ir más lejos. A su juicio, el recorte de la brecha entre el norte y el sur no debe ser meramente económico y político. También debe ser epistemológico. A juicio de Sousa Santos, el colonialismo no sólo consistió en que las potencias impusieran su dominio sobre las colonias, y depredaran sus recursos. A un nivel más profundo, considera Sousa Santos, el colonialismo consistió en pretender universalizar algunas instituciones propias de Occidente, y despreciar (e incluso aniquilar) a las instituciones de los pueblos nativos. Así, el hombre blanco desarrolló la ciencia, pero creyó que ésa era la única forma de conocimiento válido. Y, cuando impuso su dominio sobre las colonias, pretendió aniquilar las formas autóctonas de conocimiento.

En este sentido, Sousa Santos pretende reivindicar aquello que él llama una ‘epistemología del sur’. Para ello, conviene rescatar las supuestas formas autóctonas de conocimiento que sirvan como plataforma contrahegemónica frente al poder de la ciencia occidental. Si bien rara vez Sousa Santos lo enuncia explícitamente, todo esto tiene la implicación de que, para combatir el colonialismo, es necesario reivindicar a los chamanes, curanderos, brujos, y todas aquellas instituciones que son depositarias de supuestas formas de conocimiento alternativas.

Y, precisamente, he ahí la confusión de Sousa Santos y gran parte de la izquierda contemporánea. La izquierda clásica, aquella inspirada en Marx y Lenin, denunciaba la explotación capitalista y colonialista (a pesar de que Marx veía en el colonialismo una oportunidad para la expansión del capitalismo como paso previo al comunismo). Pero, esta izquierda siempre fundamentó sus preceptos sobre bases científicas, y pretendía la expansión de la mentalidad científica por el mundo entero. Para Lenin, el colonialismo que depreda a otros pueblos es nefasto, pero la expansión de la mentalidad científica en detrimento de sacerdotes, brujos y chamanes no era objetable. Fue precisamente bajo esta idea cómo los soviéticos pretendieron expandir su materialismo ateo por la Rusia ortodoxa, y las repúblicas musulmanas del Asia central.

En cambio, Sousa Santos y sus acompañantes ideológicos creen que la expansión de la ciencia, en detrimento de aquello que no es ciencia, debe detenerse. La confusión de Sousa Santos radica en creer que la mejor forma de combatir la desigualdad en el mundo consiste en someterse a los dictámenes del oráculo o los métodos curativos del chamán. La gran preocupación de Sousa Santos es que la exclusión del sistema capitalista global actual comienza con la exclusión por parte de la ciencia, de todo aquello que no sea científico. Y, así, para defender a los excluidos, Sousa Santos se propone reivindicar el supuesto ‘conocimiento alternativo’ de los pueblos del sur.

Me temo que Sousa Santos no conoce las bases elementales de la epistemología. Desde que Platón escribió el Teeteto, se ha convenido que ‘conocimiento’ es ‘creencia verdadera justificada’. Bajo este parámetro, los intentos de conocimientos alternativos que Sousa Santos pretende reivindicar, no pueden calificar como conocimiento. Un brujo que cree que con unas piedritas podemos curar el cáncer, no puede calificar como poseedor de conocimientos, pues además de que su creencia es falsa, no está justificada. Quizás algunos chamanes tengan creencias correctas sobre algunas hierbas para curar algunas enfermedades, pero estas creencias, si bien son verdaderas, no están óptimamente justificadas, y de nuevo, no pueden calificar como ‘conocimiento’.

En rigor, sólo la ciencia puede ofrecernos ‘conocimiento’. Pues, sólo el método científico es capaz de ofrecernos el respaldo empírico para justificar nuestras creencias. En el momento en que prescindamos del método científico, intentaremos justificar nuestras creencias con algo distinto al examen empírico del mundo; en otras palabras, no haremos más que especular. Pero, la especulación no es suficiente justificación para asumir una creencia. Por ello, la especulación no califica como camino al conocimiento. Quizás la especulación sea el primer paso hacia el conocimiento, pero hasta que no encontremos una justificación con un correlato empírico fuerte, no estamos en presencia de un conocimiento propiamente.

La gran preocupación de Sousa Santos es la exclusión, y precisamente en función de eso, siente molestia por las pretensiones de hegemonía científica. Pero, eso es precisamente lo que siempre han buscado los filósofos de la ciencia: establecer un criterio de demarcación entre la ciencia y la pseudociencia, a fin de excluir a aquellos que pretenden tener conocimiento, pero que en realidad no lo tienen. Estos filósofos de la ciencia han pertenecido tanto a la izquierda como a la derecha. Mario Bunge, por ejemplo, opina que el capitalismo global es un sistema perverso, pero no por ello Bunge considera que los brujos y chamanes tienen ‘conocimientos válidos’.

Sousa Santos no logra entender que hay exclusiones buenas y exclusiones malas. Cuando a los países colonizados se les excluye del reparto de riquezas, eso es obviamente malo. Pero, cuando a los brujos y chamanes se les excluye de las pretensiones de tener conocimientos válidos, eso no es malo. Esa exclusión permitirá erradicar la ignorancia y la superstición, y universalizar el método científico que servirá para resolver muchos de los problemas del Tercer Mundo cuya raíz es, precisamente, la ausencia de una mentalidad científica.

Sousa Santos representa emblemáticamente la confusión de la izquierda postmodernista. Sousa Santos cree erróneamente que no es posible separar al capitalismo de la ciencia. Y, en función de eso, cree que el primer paso para oponerse a la hegemonía capitalista consiste en oponerse a la hegemonía científica. Personajes como Sousa Santos hacen sentir vergüenza por la izquierda. Si la izquierda pretende retomar espacio después del fracaso soviético, debería replantearse el camino de los socialistas científicos, y asumir que la hegemonía científica, lejos de ser un instrumento de dominio, es más bien una oportunidad para la liberación.

38 comentarios:

  1. Me temo que a su postura radical de distinguir la ciencia de la pseudociencia (en realidad Bunge distingue entre esta y la no ciencia, a las que pertenecerían los mitos y las creencias que no se presentan como ciencia) se le puede aplicar la máxima popperiana que afirma que la pretensión positivista de construir una epistemología de la verdad empírica basada en la verificación equivale a tirar por la rejilla al bebé junto con el agua sucia de su baño. Esa confusión entre no ciencia y pseudociencia le mete a usted en problemas. Cordialmente

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  2. Gracias por su comentario. Ud. tiene razón. Ésa siempre fue la debilidad del Círculo de Viena y el positivismo lógico. Creo que una escapatoria podría ser admitir que la ciencia reposa sobre una base metafísica, y en ese caso, sería necesario mitigar el imperio de la ciencia, y permitir espacio a la metafísica. No obstante, eso sería muy distinto de asumir, como hace Boaventura de Sousa Santos, que debe haber una "epistemología del sur" que admita brujos y chamanes.

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    2. Me parece que Ud. "acepta" el cuestionamiento anterior sobre la radicalidad de lo científico, sin embargo al final no deja ese pensamiento. Pensar desde el sur, sí se convierte en una forma de ver el mundo tanto en conocimiento (epistemología) como de la realidad (ontología), es decir hay una cosmovisión distinta, que la mayoría de veces no está explícitamente planteada, mas bien está en la naturaleza de sus modos de vida: el respeto a la montaña, al agua, a los niños (que los llamaban piedras preciosas, y no sólo de una familia, sino de la comunidad o sociedad), donde el sentido no es sino la vida misma. Ud. pone como ejemplo a los chamanes, efectivamente es uno de los aspectos poco claros dentro de la cultura o el pensamiento del sur; y ponerlos como argumento es, claramente, sesgado para cuestionar lo planteado por Buaventura, sin embargo hay otros ejemplo concretos, cotidianos que son conocimientos que pueden, si tanto os preocupa, ser demostrados.

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    3. Yo sólo acepto que la ciencia reposa sobre alguna base metafísica, pero no acepto posturas como las de Boaventura de Sousa Santos. La pretensión de "pensar desde el sur" es una forma de relativismo epistemológico que asume que, aquello que es verdad en América es distinto a aquello que es verdad en Europa. Yo puedo aceptar eso sólo para algunas tesis, pero no para todas. Por lo demás, me parece que Ud. esgrime una visión ingenua y romántica de los pueblos nativos y su supuesto ecologismo.

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  3. El comentario anterior se refiere a que los mitos y creencias no se presentan como ciencia consecuentemente no pueden ser calificados de pseudociencias. De donde se sigue que la mención al Círculo de Viena no vendría al caso.

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  4. Debería sentirme emocionalmente ofendido por algunos de los comentarios, pero también siento que los argumentos parten de premisas un poco "maliciosas".

    Pareciera ser que solo la ciencia nos hará libres (al menos a los que vivimos en el sur) y más explícitamente el método científico como mecanismo revolucionario del conocimiento. hasta donde Poincare me enseña lo del "Método" pasó a ser algo más casuístico que universal.

    Cuando habla de los paises y sus "Realidades" de riqueza o pobreza debería sentirme alagado por ser Chileno y que me catalogen de vivir en un país "rico". Pienso que la realidad que vivimos los chilenos en Chile dista mucho de su conocimiento sobre los paises de los que habla.

    Con lo del "Fracaso Soviético" y otras 2 caricaturas más que plantea me da la sensación de estar leyendo una guerrilla de texto largo... tal como lo planteas "Opiniones". Para hacerme una idea más global de a quíen estoy leyendo, pero es difícil leer a quien como arghumento utiliza la "burla bien estructurada"

    Luis Fraczinet

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    1. Luis, no veo por qué te ofendes; no he insultado a nadie, sólo he expuesto argumentos. Si te ofendes cuando alguien no está de acuerdo contigo, entonces tienes un serio problema. No conozco de cerca la realidad chilena, pero es obvio que Chile tiene mejores niveles de desarrollo que Etiopía, lo cual respalda mi argumento, según el cual, el colonialismo no es suficiente explicación de la pobreza en el mundo (pues Etiopía nunca fue colonia, pero Chile sí lo fue). No veo de dónde sacas que yo he hablado del "fracaso soviético". Más bien exhorto a los izquierdistas de hoy a ser más coherentes y racionales, como los soviéticos, y menos místicos e irracionales, como Boaventura de Sousa Santos. No sé a cuál Poincaré te refieres (dudo que sea el famoso filósofo), pero si efectivamente él defiende que el método no es universal, entonces no estoy de acuerdo con él. Creo que debes ser más claros en tus críticas e informarte un poco mejor, antes de emitir comentarios sin fundamentos, basados más en arrebatos emocionales, que en argumentos razonados.

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    3. "pues Etiopía nunca fue colonia"

      Y la Etiopìa Italiana donde la dejamos? A buscarlo en Google! Ademàs, sabemos lo que es colonialismo informal?

      "pero es obvio que Chile tiene mejores niveles de desarrollo que Etiopía"

      Espero que no lo hayas tomado de un registro del FMI. Se podrìa indicar la fuente?

      Nota.- Es ingenuo afirmar que los Estados se hacen "RICOS" ( què reducciòn màs triste, infantil y opaca que sintetiza la calidad de este post) màs bien son los sistemas econòmicos que se anidan en su interior a reducir en pobreza ( incluso ciudadanos de paìses RICOS) gran parte de la poblaciòn mundial . En cambio, reducir los conocimientos pre-hispànicos a pura brujerìa, es baja ignorancia.

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    4. Creo que debes ilustrarte mejor un poco sobre este tema, antes de apresurarte a decir estupideces, y hacer el ridículo con tu comentario.
      1. La ocupación italiana de Etiopía fue muy breve (1936-1941), de forma tal que no es posible atribuir el subdesarrollo etíope a la depredación colonial.
      2. Chile es superior a Etiopía en muchísimos rangos. Aparte del FMI, el Índice de Desarrollo Humano de la ONU así lo documenta. Sugiero que te informes bien antes de decir disparates.
      3. Yo no he dicho que la brujería es la única forma de "conocimiento" pre-hispánico (en realidad, la brujería ni siquiera califica como "conocimiento"). Lamentablemente, gente como Boaventura de Sousa Santos (y presumo que idiotas como tú también) quieren introducir cursos de brujerías y chamanismo en las escuelas modernas de medicina.

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    5. Veamos chico, por algo fui claro con " a buscarlo en Google" en la esperanza que encontraras pistas para reflexionar tu "argumento" y , en los posible, replantearlo. En fin...
      Tu falso argumento era :" Etiopìa nunca fue colonia".
      Después admitiste que si lo fue, por un breve perìodo, demasiado poco en tu "opiniòn" ( no argumentada) para atribuirle el subdesarrollo etiope. Qué rigor y coherencia lògica de uno que me acusa de brujerìa!
      £Còmo se le puede llamar mero "subdesarrollo" ( etiqueta de los sesentas) a una emergencia humanitaria de guerras, carestìas, pròfugos, y hambre que incunde en todo el cuerno del Africa? Esto sì que es un disparate.
      1.- El interés colonial y la ocupaciòn italiana de Abissina ( hoy Etiopìa) surge ya desde el 1895. La del 36-41 no fue una ocupaciòn, sino una guerra represiva y sin cuartel ( inagurada en el 35-36) contra la poblaciòn etiope que resistìa a los invasores en guerrillas organizadas. La fuerza aérea italiana llegò a usar toneladas de gas venenoso para doblegar el espìrito combativo, obteniendo pesantes sanciones internacionales por parte de la Sociedad de Naciones. La estudiosa milanés Federica Saini Fasanotti illustra en varios ensayos, a través de una recostrucciòn basada en el archivo del ejército italiano, el estado policial represivo en acto en Etiopìa entre el 36 y el 41 .
      La guerra del 35-36 y la consiguiente guerra hasta el 41 fueron devastante y catapultaron el orden polìtico, social y econòmico del paìs. Una masacre ( genocidio?) de 760 mil africanos segùn el reporte de la Sociedad de Naciones. Una cifra que el eminente històrico Angelo del Bocca reduce a 450 mil entre africanos muertos desde el 1890. En esos meses, el mariscal Graziani, siguiendo òrdenes de limpieza étnica, se ganò el apelativo de "carnicero de Etiopìa" por sus duras tàcticas de represiòn e intimidaciòn.
      Continuemos - A pesar del discutible "genocidio" ( sobre el cual nunca se hizo luz) la postura acusadora de Del Bocca es firma y contundente contra los gobiernos italianos en el Noveciento que habrìan buscado ( o entablado) acuerdos con los gobiernos autoritarios de Libia, Etiopia ( incluso con criminales genocidas como Megistu) y Somalia para silenciar las acusaciones històricas.
      Nota.- Recientemente se cuestionaban las ìntimas relaciones entre Berlusconi y Ghedaffi para regular tràficos comerciales y "formalizar" la historia, de hecho concluìda. Se sospechaban donaciones en billones de euros en favor del dictador lìbico. Por lo cual no se excluyen tratativas privadas con los otros gobiernos post-coloniales. Asì que las acusaciones del profesor Del Bocca quedan en pie hoy en dìa: ingerencias politicas ( corrupciòn) con un gobierno que segùn tu superficial y inadeguado razonamiento habrìa sido siempre "independiente"? Estos hechos son es una forma de colonialismo informal sobre ruinas de una culpa històrica silenciada que inagura periodos de guerra y hambruna.
      Està claro que el estado de guerrillas, carestias y dictaduras en Etiopìa ( Somalia y Eritrea) se inagurò en el 1895, para agudizarse en el 1935-41 y proseguir hasta nuestras décadas, a pesar de los intentos de la ONU para restablecer la paz . Los warlords, los jefes militares, la pirateria, la corrupciòn, etc, surgieron en este calderòn de instabilidad social donde reinaban el caos y la muerte. A lo que hay que agregar los conflictos basados en cuestiones limìtrofes coloniales desde la epoca del Africa oriental italiana, aùn hoy sin soluciòn ( Guerra Etiopia-Eritrea). Males comunes a los paìses post-coloniales en nuestros tiempos.

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    6. Con estas premisas es indiscutible: El colonialismo (in)formal es la fuente de la miseria en Etiopìa, Somalia y Eritrea.
      Tu mediocre argumento ( base de este post) se derrumba tan fàcilmente solo con fuentes històricas. Y repito, mediocre.
      ( Confuta objetivamente, con criterio y propiedad lo que he escrito si deseas que siga perdiendo mi tiempo en este blog. De otro modo solo confirmaràs lo que escribiré al final )
      2.- No se en que ratonera vives, pero es obvia la emergencia humanitaria en todo el "Cuerno del Africa" . Inexistente en Chile. Hasta lo que yo se ni siquiera "Medici senza Frontiere", a pesar de sus dos décadas de presencia en la regiòn, ha podido efectuar un completo informe real sobre la situaciòn de la zona ( posible solo en tiempos de orden y paz). Motivo por el cual te pedì una "fuente". Pero no me la diste y ( lo peor) entendiste mal la cuestiòn. De todos modos, espero la fuente porque quisiera yo también un estudio fiable, real, total y completo de la regiòn. Serge Latouche denunciaba que los IDH subyacìan a la realidad solo en los paìses occidentale desarrollados privos de los complejos problemas sociales, polìticos, o de otra ìndola que incumben sobre los demàs. Màs allà de una comparaciòn desubicada, Latouche sostiene que estos ìndices son desiguales, por lo cual eran necesarios nuevos ìndices.

      3.- Bueno aquì se ve toda la calidad del opinador: contradictoria, ìnfima y miserable . Se agotan los argumentos y se inicia con los ad hominem. No digo màs. Opinadores (objetivamente ignorantes y hundidos en una subcultura de infeliz arrogancia) como tù … abundan en la red.

      Felicidades.

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    7. 1. Mi argumento ad hominem es sólo una respuesta a tu ofensa inicial, al irrumpir en mi propio blog en un tono tan arrogante y agresivo (ordenándome a buscar cosas en Google, como si yo fuera tu discípulo inculto). Voy a dejar pasarlo por esta vez, pero si vuelves a atacarme en términos personales, sencillamente suprimiré tus comentarios.
      2. Yo no discuto que, antes de la ocupación formal italiana de Etiopía, hubo un interés colonial de esa potencia en esa región del África. Y, tampoco me cierro a la posibilidad de definir "colonialismo" en otros términos que no sean los que tradicionalmente se han empleado, a saber, como una forma de explotación económica sin necesariamente mantener la presencia militar. Pero, lo que destacaba originalmente en el blog, es que hay bastante espacio para discutir que el subdesarrollo de un país (y contrario a ti, a mí no me parece que el concepto de "subdesarrollo" sea inadecuado) se deba exclusivamente a la depredación de los poderes coloniales. Comparado con otros países que sí sufrieron depredación económica y ocupación militar mucho más prolongada, Etiopía está en muy mala posición, señal de que, no basta con acudir a la victimología postcolonial para justificar el fracaso nacional.
      3. El Índice de Desarrollo Humano tendrá críticos (como el tal Latouche que mencionas, de quien nunca había oído hablar), pero, tiene una legión de economistas y sociólogos que lo defienden como la mejor manera de saber qué países ofrece mejores condiciones de vida a sus habitantes. Y, al consultar ese índice, queda claro que países que sufrieron el colonialismo por mucho más tiempo y de forma más abusiva que Etiopía (como Chile o Singapur) están en muchísima mejor condición que Etiopía, señal de que el fracaso de un país no es enteramente atribuible al colonialismo (el cual, de paso está postular, no tengo ningún interés en justificar).

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  5. Me parece que no has entendido lo que expone Boaventura, me parece que sigues con esa formación eurocéntrica, bien dice Dussel que para destruir con el Eurocentrismo un elemento indispensable es la historia, ¿porqué negar el conocimiento de los pueblos? será que sólo lo científico es válido? ¿alguna vez has vivido de cerca como viven los pueblos? hay otras formas de conocimiento, incluso la ciencia no ha podido comprobar muchas situaciones, entonces lo que no está comprobado no es válido?

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    1. Hola Marcos, gracias por tu comentario. Creo que sería prudente distinguir entre no entender a un autor, y no estar de acuerdo con él. Yo sí estoy dispuesto a hacer una defensa de una forma de eurocentrismo (a saber, un eurocentrismo basado en post-juicios, y no en pre-juicios). Yo niego el supuesto "conocimiento" de muchos de esos pueblos porque, bajo los parámetros de la epistemología, eso en realidad no es conocimiento. "Conocimiento" siempre se ha entendido como "creencia verdadera justificada". Muchas de las creencias de sistemas no científicos, o bien no son verdaderas, o bien no están óptimamente justificadas. Por ello, estoy dispuesto a asumir que sí, sólo lo cient{ifico es válido como conocimiento. Eso no invalida el arte, u otras formas de expresión, pero éstas no calificarían propiamente como "conocimiento". Respecto a tu pregunta de si he vivido de cerca con otros pueblos, te respondo: he hecho visitas a algunas comunidades, pero no muy extensas. No obstante, he tratado de seguir los reportes de plenitud de etnógrafos, y a partir de esos reportes, trato de formarme opiniones al respecto, las cuales, añado, son tentativas, y siempre estoy dispuesto a revisarlas y modificarlas si la evidencia así lo amerita. Estoy de acuerdo en que la ciencia deja muchas cosas sin responder, pero el mero hecho de que la ciencia aún no tenga respuestas a muchas cosas no implica que debamos aceptar como epistemológicamente válido cualquier otro alegato ajeno a la ciencia. Creo que, en general, me adscribiría al criterio verificacionista del positivismo lógico, de forma tal que, en efceto, diría, en tus propias palabras, que "lo que no está comprobado no es válido".

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    3. Me resulta interesante conocer tus puntos de vista, siempre me he considerado abierto Para el dialogo ante diferentes posturas que no coinciden con la de uno. Creo entenderte en cuanto a tu postura. Siempre el pensamiento eurocéntrico ha permeado, a tal grado de mirar el mundo como europeo, y negar y excluir el pensamiento latinoamericano. La cuestión aquí no es negar todo ese conocimiento de los pueblos originarios, porque ellos tienen Una forma diferente de ver, nombrar, explicar y relacionarse con el mundo. Pero si lo queremos comprobar bajo los parámetros del método científico, no se va poder, porque? Porque no hay ciencia que explique eso, porque no ha sido patentado o validado y por tanto no quiere decir que no sea conocimiento. Tú debes saber bien que también el conocimiento científico se presenta como una hegemonía, al menos entiendo que Boaventura va en ese sentido a generar una epistemología desde el Sur, a pensar los problemas no a través de los ojos de pensadores eurocéntricos porque lo miran desde otro contexto, De ser así estaríamos cayendo en la incapacidad de pensar por uno mismo. Lo que observo es que De Souza Santos pretende dar voz a ese saber que está ahí en los pueblos originarios pero que no ha sido conocido ni escuchado. Tampoco se Pretende satanizar a la ciencia, porque ha habido grandes aportaciones a la humanidad, aunque todos sabemos que la ciencia también a desahuciado a la naturaleza. Lo que ahora no ha podido la ciencia es poder revertir el daño causado a la madre tierra, pues todo ha sido por la explotación a la naturaleza, pues se nos están acabando los recursos naturales.

      Si quieres permitirte conocer el “otro conocimiento” y empezar el diálogo no solo con lo amerindio sino con otras culturas, y dejar de defender solo la clase de eurocentrismo, habrá ser necesario la “descolonización epistemológica” bien sabemos que a Latinoamérica la vinieron a colonizar, pero también a colonizar el pensamiento, bien dijo De Souza en una conferencia que impartió, que el colonialismo ha incapacitado a Europa para aprender de las experiencias del mundo, es decir todo eso no vale para ellos. Y a ese diálogo que menciono puedo llamarlo como “interculturalidad”, no quiero dar entender que se debe indigenizar al blanco o blanquear al blanco, sino recuperar y respetar esos tipos saberes ancestrales de los pueblos, que permitan una mejor armonía con el hombre y con la naturaleza.

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    4. Hola Marcos, gracias por tu comentario y estar abierto al diálogo. Voy a dividir mi respuesta en dos mensajes distintos, porque no cabe.
      Tú escribes: "Porque no hay ciencia que explique eso, porque no ha sido patentado o validado y por tanto no quiere decir que no sea conocimiento".
      A eso respondo: si no es validado, no es conocimiento. Reitero la definición clásica de conocimiento: creencia verdadera justificada. Si las creencias de esos pueblos no tienen alguna forma de justificación mediante la validación, entonces no podemos llamar a eso 'conocimiento'.
      Tú escribes: "Lo que observo es que De Souza Santos pretende dar voz a ese saber que está ahí en los pueblos originarios pero que no ha sido conocido ni escuchado".
      A eso respondo: Esos supuestos conocimientos sí han sido escuchados (de eso trata la antropología, a saber, recoger datos sobre las creencias de otras culturas). Pero, al ser sometidos a examen, no resisten la prueba para ser calificados de conocimiento. El problema que veo con Sousa Santos es que es otro relativista más, que está dispuesto a asumir que la ciencia no es superior a otras formas de tratar de conocer el mundo. Casualmente ayer me sorprendí de que incluso el propio Chávez considera que la ciencia es superior a la brujería, el chamanismo, y otras formas tradicionales que gente como Sousa Santos quiere rescatar. Chávez se quejaba de que en la IV República, la medicina pública estaba muy deteriorada, al punto de que mucha gente acudía a brujos para curarse, y por supuesto, Chávez no veía esto con buenos ojos. Bajo la presunción de Chávez, el conocimiento del médico no es sólo superior a las creencias del brujo, sino incompatible, y por eso se lamentaba de que en la IV República la gente acudiera a brujos. Yo le doy la razón a Chávez, y me opongo a gente como Sousa Santos, en su empeño de rescatar creencias anti-científicas.
      Tú escribes: "Tampoco se Pretende satanizar a la ciencia, porque ha habido grandes aportaciones a la humanidad, aunque todos sabemos que la ciencia también a desahuciado a la naturaleza".
      Yo respondo: la ciencia no ha depredado a la naturaleza. La ciencia se encarga de conocer el mundo, más nada. La tecnología, basada en la ciencia, ha hecho cosas buenas y cosas malas. No culpemos a la ciencia por algo que no ha hecho. Y, si bien Sousa Santos no pretende satanizar a la ciencia, sí pretende reivindicar prácticas y creencias que son sencillamente incompatibles con la mentalidad científica.
      Tú escribes: "Lo que ahora no ha podido la ciencia es poder revertir el daño causado a la madre tierra, pues todo ha sido por la explotación a la naturaleza, pues se nos están acabando los recursos naturales"
      Yo respondo: no niego el serio problema ecológico por el cual estamos atravesando. Pero, la solución no está en impregnarse de conceptos irracionales y místicos como la Pacha Mama y la "Madre Tierra", sino más bien en abrazar aún más a la ciencia, y a partir de los conocimientos que de ella derivemos, tratar de encontrar soluciones ecológicas. La irracionalidad nunca resolverá nada. Continúo en el siguiente mensaje...

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    5. Continúo acá.
      Tú escribes: "bien dijo De Souza en una conferencia que impartió, que el colonialismo ha incapacitado a Europa para aprender de las experiencias del mundo, es decir todo eso no vale para ellos".
      Yo respondo: Europa ha sido la civilizaciónn que más se ha ocupado de entender a las demás culturas, y por ende, la menos etnocentrista. Siempre hubo en Europa el deseo de saber qué había más allá de sus fronteras, cuestión que muy rara vez ocurrió entre los aztecas o los incas, por ejemplo. Pero, en todo caso, coincido contigo en que es necesario el diálogo entre culturas. Pero, a diferencia de ti, yo no opino que ese diálogo deba implicar que debamos aceptar la equivalencia moral y epistemológica de prácticas y creencias que, sencillamente, no son equivalentes.
      Tú escribes: "no quiero dar entender que se debe indigenizar al blanco o blanquear al blanco, sino recuperar y respetar esos tipos saberes ancestrales de los pueblos, que permitan una mejor armonía con el hombre y con la naturaleza.".
      Yo respondo: insisto, yo no considero que esos supuestos saberes ancestrales sean propiamente conocimientos. "Conocimiento", o "saberes", es una creencia verdadera justificada. Esas creencias ancestrales, o bien sencillamente son falsas, o no están óptimamente justificadas.
      Yo estoy a favor de la descolonización militar, política y económica. Pero, no estoy a favor de la descolonización epistemológica. Me parece bien que Chávez exija a los norteamericanos que deban pagar más dinero por el petróleo, me parece bien plantear la independencia de Martinica respecto a Francia, y así otras luchas anticoloniales. En ese sentido, sí me opongo a la colonización de América Latina. Pero, no me opongo a la colonización epistemológica: creo que la ciencia debe universalizar su imperio, y vencer los sistemas de creencias irracionales que encuentra a su paso, mediante la educación cienífica. Y, esto es una postura que la propia gente de la izquierda clásica, desde el mismo Marx, habría defendido. Sousa Santos, Dussel, y otros pensadores como ellos, en buena medida, se han apartado del proyecto clásico de la izquierda, el cual tenía pretensiones científicas, y no se oponía a la expansión cultural de Occidente. Prefiero a Marx que a Sousa Santos.

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    6. Me parece una buena discusión, así como la apertura de ideas. Me parece que lo científico que se está defendiendo es sobre la base de "La epistemología", entonces un punto crucial es saber saber cuál es la epistemología sobre los cuales construye sus conocimientos, juicios e interpretaciones. Hay una epistemología estática y mecánica, el cual lo cual sustenta el paradigma positivista, por lo tanto no es la única forma de pensar o de concebir el conocimiento, que es una epistemología dinámica, cambiante, dialéctica y sistémica; y, por tanto, compleja como lo es la realidad. Me parece que ese es un punto de partida, discutir sobre la epistemología misma, de ello o sobre ello se construirá un tipo de conocimiento.

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    7. 1. Mi argumento ad hominem es sólo una respuesta a tu ofensa inicial, al irrumpir en mi propio blog en un tono tan arrogante y agresivo (ordenándome a buscar cosas en Google, como si yo fuera tu discípulo inculto). Voy a dejar pasarlo por esta vez, pero si vuelves a atacarme en términos personales, sencillamente suprimiré tus comentarios.
      2. Yo no discuto que, antes de la ocupación formal italiana de Etiopía, hubo un interés colonial de esa potencia en esa región del África. Y, tampoco me cierro a la posibilidad de definir "colonialismo" en otros términos que no sean los que tradicionalmente se han empleado, a saber, como una forma de explotación económica sin necesariamente mantener la presencia militar. Pero, lo que destacaba originalmente en el blog, es que hay bastante espacio para discutir que el subdesarrollo de un país (y contrario a ti, a mí no me parece que el concepto de "subdesarrollo" sea inadecuado) se deba exclusivamente a la depredación de los poderes coloniales. Comparado con otros países que sí sufrieron depredación económica y ocupación militar mucho más prolongada, Etiopía está en muy mala posición, señal de que, no basta con acudir a la victimología postcolonial para justificar el fracaso nacional.
      3. El Índice de Desarrollo Humano tendrá críticos (como el tal Latouche que mencionas, de quien nunca había oído hablar), pero, tiene una legión de economistas y sociólogos que lo defienden como la mejor manera de saber qué países ofrece mejores condiciones de vida a sus habitantes. Y, al consultar ese índice, queda claro que países que sufrieron el colonialismo por mucho más tiempo y de forma más abusiva que Etiopía (como Chile o Singapur) están en muchísima mejor condición que Etiopía, señal de que el fracaso de un país no es enteramente atribuible al colonialismo (el cual, de paso está postular, no tengo ningún interés en justificar).

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  6. Hola de nuevo, es un gusto poder conversar contigo, me parece que te entiendo, lo que no comprendo es lo que dices “creencia verdadera justificada” si te refieres a las creencias como verdadera, tu que entiendes por ello? Que es lo verdadero para ti? de pronto dudo si tu me entiendes cuando me refiero al conocimiento de los pueblos originarios. Quizá sea porque no has vivido cerca de ellos, bueno lo que quiero decir no es, que no se debe escuchar lo que dice la ciencia, porque por medio de la investigación científica encontramos respuesta a muchas interrogantes.

    Más que discutir cuestiones de que si la ciencia que es superior o no al conocimiento de los pueblos originarios, es encontrar un punto de encuentro, un diálogo que permitan complementarse, y que al hablar de este tipo de conocimiento al que me refiero no se reduzca a la brujería o al chamanismo, cosa que tú mencionas. Por ejemplo gracias a la investigación científica en la medicina, se han encontrado soluciones a los problemas y a las enfermedades, bien sabemos también que la medicina a recurrido a las propiedades de algunas plantas para la medicina; algo que hay que recuperar del conocimiento de los pueblos es que ellos han tenido una forma de curarse de manera distinta a través de plantas que ellos conocen, quizá con enfermedades leves, que en vez de utilizar alguna pastilla que repercuta en el hígado, se recurra a la medicina tradicional o como últimamente han nombrado como “medicina intercultural”. También algo parecido a esto sucede con el caso de las parteras, muchas mujeres han preferido aliviarse con parteras que con un ginecólogo; aunque últimamente a las mujeres las programan para cesáreas y no para parto normal. Menciono este ejemplo, ya que en algunas partes del mundo el sistema de salud está capacitando a parteras porque en sus regiones de los pueblos no cuentan con hospitales y médicos cercanos., entonces permitir el diálogo con la medicina se capacitan a parteras sobre ciertos cuidados que deben de tener, considerando que las parteras no cuentan con las mismas condiciones que un médico, sobre todo también que en muchos comunidades no cuentan con un nosocomio cerca, que les permita a las mujeres aliviarse ya que al estar muy alejados ellas mueren el camino, es ahí la opción de las parteras capacitadas.

    Eso que tu mencionas de “impregnarse de conceptos irracionales y místicos” jamás lo mencioné, de pronto se me vino a la mente lo que dijeron los Españoles cuando vinieron a conquistar nuestras tierras, a los “indios” como los llamaban los consideraban como sin “alma y sin razón” “animales” a partir de ahí desaparecieron muchas lenguas, se dio el despojo, el ultraje y la violación, y muchas enfermedades que trajeron.

    Ahora sobre lo que tú dices que “la ciencia debe universalizar su imperio, y vencer los sistemas de creencias irracionales que encuentra a su paso, mediante la educación científica”. No crees que la forma en que lo dices es volver a una forma de colonialismo, si universaliza su imperio seguirán desapareciendo muchas lenguas más, desaparecerá toda una cultura, quedará en el olvido nuestras raíces, si es así yo me opongo a esa clase de pensamiento hegemónico. Tu llamas irracional aquello que no encaja en tus esquemas cognitivos, quizá se deba a la educación totalmente occidental que has recibido, bien sabemos que la escuela ha fungido como reproductora de la ideología que impera, Walter Mignolo pone un ejemplo que en cualquier historia, sea el caso de la filosofía; esa historia va de Grecia a Europa, pasando por el norte del Mediterráneo. De tal manera que todo el resto del planeta queda fuera de la historia de la filosofía. La educación científica que tu indicas, no la niego, lo que yo propongo es una educación intercultural propia para los pueblos originarios. No descarto al gran Marx, me parece que los dos autores y muchos otros más dicen puntos interesantes.

    Saludos, enhorabuena

    Marcos

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    1. Hola Marcos, si quieres seguir esta discusión, mejor escríbeme a gabrielernesto2000@yahoo.com, porque es mucho más cómodo. Por razón de espacio, tendré que dividir la respuesta en varios segmentos. Acá va el primero.

      Tú escribes: Más que discutir cuestiones de que si la ciencia que es superior o no al conocimiento de los pueblos originarios, es encontrar un punto de encuentro, un diálogo que permitan complementarse.
      Yo respondo: No veo mal el diálogo, pero me parece que parte del problema es que la ciencia es incompatible con otros sistemas que pretenden ser conocimiento. Si se aceptan los criterios científicos, NO se pueden aceptar muchos de los criterios de prácticas y creencias de los pueblos nativos. Un médico científico no puede aceptar la medicina aryuvédica (o la homeopatía, o la acupuntura), por la sencilla razón de que estas disciplinas son contradictorias con las tesis que defiende de la ciencia. No niego que pueda haber algunos puntos de encuentro y que se puedan aceptar aportes de creencias y prácticas nativas (los ejemplos que tú ofreces son muy pertinentes) , pero es menester someter esaos aportes a los criterios científicos. Si la ciencia corrobora que, en efceto, la labor de las parteras tradicionales, o algunas plantas medicinales, hacen más bien que mal, entonces bienvenidas sean. Pero, insisto, deben ser filtradas por la ciencia.

      Tú escribes: Eso que tu mencionas de “impregnarse de conceptos irracionales y místicos” jamás lo mencioné, de pronto se me vino a la mente lo que dijeron los Españoles cuando vinieron a conquistar nuestras tierras, a los “indios” como los llamaban los consideraban como sin “alma y sin razón” “animales” a partir de ahí desaparecieron muchas lenguas, se dio el despojo, el ultraje y la violación, y muchas enfermedades que trajeron.
      Yo respondo: no sé por qué razón se te vino a la mente eso. Comparar al conquistador español que vino a matar, con un científico moderno que quiere mejorar las condiciones de vida de todos, es un poco aventurado. Hablo de 'místicos e irracionales' porque, en efecto, muchas prácticas medicinales tradicionales dependen de conceptos místicos (por ejemplo, que alguna enfernmedad es provicada por los espíritus), y no encajan bajo un criterio riguroso de racionalidad.

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    2. Sigo acá.
      Tú escribes: No crees que la forma en que lo dices es volver a una forma de colonialismo, si universaliza su imperio seguirán desapareciendo muchas lenguas más, desaparecerá toda una cultura, quedará en el olvido nuestras raíces, si es así yo me opongo a esa clase de pensamiento hegemónico
      Yo respondo: Yo no me opongo a esa clase de pensamiento hegemónico. No veo mal la hegemonía de la ciencia. No toda forma de colonialismo es malo. Si se hace sin violencia, y por vía de la persuasión, no veo mal que la ciencia desplace a las creencias tradicionales. ¿Tú te opones a que el sistema métrico arrase con los sistemas alternos de medición (como por ejemplo, el irracional sistema que usan los británicos y los gringos)? Si opinas que el sistema métrico debe universalizarse y que los otros sistemas de medición deben quedar como reliquias del pasado, entonces inevitablemente simpatizas con alguna faceta del pensamiento hegemónico.

      Tú escribes: "Tu llamas irracional aquello que no encaja en tus esquemas cognitivos, quizá se deba a la educación totalmente occidental que has recibido, bien sabemos que la escuela ha fungido como reproductora de la ideología"
      Yo respondo: Yo llamo 'irracional' a las creencias que, sencillamente, van en contra de la evidencia y del uso de la razón. No he recibido ese tipo de educación que tú mencionas. Más bien tuve muchísimos profesores relativistas que quisieron venderme la idea de que el conocimiento de un médico no es superior al de un chamán. Al principio yo, como tú, acepté eso. Pero, eventualmente preferí seguir el camino de la filosofía de la ciencia convencional (gente como el Círculo de Viena, Popper o Bunge), y aceptar que existe un criterio firme de demarcación entre la ciencia y la no ciencia, y que es muy evidente que la primera ofrece muchísimos mejores resultados que la segunda. Por otra parte, así como tu formulad una hipótesis sobre la educación que yo recibí, me atrevería a sostener que, en tu caso, quizás no recibiste una educación con mucho énfasis en las habilidades lógicas, y eso dificulta que logres detectar contradicciones e incompatibilidades. Y, al contemplar la ciencia con muchos otros sistemas de creencias tradicionales, apreciamos que, en la mayoría de los casos, son incompatibles, y sencillamente, no hay puntos de encuentro.

      Tú escribes: bien sabemos que la escuela ha fungido como reproductora de la ideología que impera, Walter Mignolo pone un ejemplo que en cualquier historia, sea el caso de la filosofía; esa historia va de Grecia a Europa, pasando por el norte del Mediterráneo.
      Yo respondo: estoy de acuerdo en que la educación funge como reproductora de la ideología que impera. Pero, ¿dónde está lo objetable en eso? Puedo estar de acuerdo contigo en que la educación reproduce la ideología de la sociedad de consumo, y eso es malo. Pero, ¿por qué ha de ser malo reproducir la ideología de la sociedad científica? También estoy de acuerdo con Mignolo en su denuncia de que la llamada "historia universal" es eurocéntrica, y eso debe reformarse (sobre ese tema escribí acá: http://opinionesdegabriel.blogspot.com/2012/03/hacia-una-nueva-historia-universal.html). Me parece que las civilizaciones china, india, azteca o inca deben ser incluidas en esos cursos. Pero, también advierto que, a mi juicio, Occidente ha hecho más aportes civilizacionales que las demás. Quizás tú dirás que mi opinión se debe al hecho de que fui adoctrinado en un sistema occidental; pero me parece que, si revisamos con datos objetivos, como han hecho muchos historiadores (muchos de ellos incluso no fueron educados en Occidente), aún así podemos sostener ese juicio.

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    3. Sigo acá con la tercera parte.
      Tú escribes: La educación científica que tu indicas, no la niego, lo que yo propongo es una educación intercultural propia para los pueblos originarios. No descarto al gran Marx, me parece que los dos autores y muchos otros más dicen puntos interesantes.
      Yo respondo: El problema, insisto, es que en muchos puntos (admito que no en todos), la educación científica es incompatible con la educación intercultural que tú propones. Un psiquiatra jamás aceptará que los sueños son premoniciones del futuro. En cambio, un piache wayúu sí cree que los sueños anuncian el futuro. No se pueden aceptar ambas hipótesis. Si aceptas la primera, lógicamente debes rechazar la segunda (si no lo haces, violarías el principio de no contradicción). El psiquiatra y el piache pueden dialogar, pero creo que el psiquiatra está en la obligación de nunca aceptar lo que dice el piache, y debe tratar de persuadirlo, con evidencia y argumentos, de que la hipótesis que el piache defiende es errónea, y sencillamente, debe ser abandonada.

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  7. http://www.fundanin.org/wallerstein15.htm

    http://www.rebelion.org/noticia.php?id=113801

    aportes para el análisis

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    1. Gracias. No tengo simpatías por Boaventura de Sousa Santos. Quizás sí tenga un poco más de simpatías por Wallerstein, pero igualmente lo someto críticas. En otro artículo de este blog he escrito sobre Wallerstein.

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    2. Antes que nada, lo felicito por su blog.
      La discusión ha sido muy estimulante. Creo que usted ha puntualizado muy claramente su postura epistemológica: el verificacionismo del neopositivismo lógico. Lo demás, incluida su antipatía hacia de Sousa Santos, deriva de allí.
      Supongo que sabes que, incluso en el seno mismo del neopositivsmo, hay posturas que cuestionan fuertemente el verificacionismo y derivaron hacia un criterio de verdad que tiende más hacia la consistencia lógica, sobre la verificación, la cual a su vez supone una concepción del lenguaje (que una expresión sólo tiene sentido si se referencia en un átomo de experiencia) que ya quedó atrás, por lo menos para autores fundamentales como Wittgenstein. No voy a explayarme en ese debate a lo interno del neopositivismo; sino subrayar un concepto que me parece intersante de DE Sousa Santos: el de la ecología de los saberes. Esta no se trata de imponer un saber (esta vez, el de, pongamos, los pueblos indígenas) a la ciencia occidental. La ecología del saber es un principio de agregación, coexistencia, diálogo y mutua sustentabilidad. Es decir, más que una oposición antagónica (en que un término implica la negación absoluta de su contradictor), es una relación de complementariedad. Por cierto, que en las ciencias más duras hay situaciones como estas. El ejemplo clásico es la oposición entre el modelo de partícula y de onda en la física. Pero, hay otra cosa.
      El positivismo, desde el siglo XIX, ha tenido contradictores que han señalado la necesidad de una pluralidad metodológica. Por ejemplo, el neokantismo (Windelband, Rickert) clasifican las ciencias tomando en cuenta una diversidad de métodos. Wallerstein explica en alguna parte, que esa disputa por el método llevó a la creación de dos culturas opuestas: la de las ciencias "duras" y la de las "Humanidades". En el medio, surgieron las ciencias sociales. No es casualidad que el comentario de Wallerstein, como el planteamiento de De Sousa Santos, se vinculen a la organziaci{on de las univesidades. Pienso que las ciencias (incluso entendidas como las entiende usted, o sea, un neopositivista) pueden enriquecerse de otros modos de conocer. El calificativo de "científico" es más político-institucional. Tiene que ver con un reconocimiento y un espacio en las instituciones. Seguimos en la conversa

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    3. Hola Jesús Arturo, gracias por tu comentario. En efecto, yo me considero neopositivista. No acepto que esta escuela haya "quedado atrás" (cito tus palabras). Ciertamente Wittgenstein levantó objeciones contra ella, pero a mi juicio, Wittgenstein incurrió en un relativismo del mismo tipo que parace exhibir Sousa Santos y tantos otros. Wittgenstein llegó a decir que un físico no está más cerca de la verdad que un brujo que consulta el oráculo. Yo sencillamente no puedo aceptar eso (Acá opino sobre Wittgenstein: http://opinionesdegabriel.blogspot.com/2011/12/la-razon-circular.html).
      No niego que, como postulas, hay disputas en el seno de la ciencia, y es saludable discutirlas. Pero, por el principio elemental de la lógica (el de no contradicción), si una teoría es verdadera, su contradicción debe ser falsa.
      Por ello, rechazo el concepto de "ecología de saberes". No puede haber ecología o reconciliación entre teorías contradictorias. Puede haber diálogo, pero eso no implica que el científico deba renunciar a su pretensión de predicar la verdad, y tratar de demostrar a su contraparte que está equivocado.
      Te planteo un ejemplo muy básico: el médico científico opina que la epilepsia tiene un origen estrictamente neurológico. El chamán opina que la epilepsia es causada por la invasión de un espíritu. El médico y el chamán pueden tener una conversación, pero yo creo que el médico está en la obligación de rechazar lo que postula el chamán, y debe tratar de persuadirlo, señalando la evidencia, de que la epilepsia es ocasionada por daños en el cerebro, y no por la intervención de espíritus (los cuales, dicho sea de paso, no tienen ninguna manifestación empírica).
      Tampoco estoy de acuerdo cuando postulas que "El calificativo de "científico" es más político-institucional. Tiene que ver con un reconocimiento y un espacio en las instituciones". Yo opino que el calificativo de "científico" no se debe a que los poderosos se apropiaron de él. Se debe, sencillamente, a que unas disciplinas cumplen con los criterios postulados por el método, y otras no.
      De todas formas, creo que tu defensa ha sido bastante elocuente, y espero que sigamos en la conversa.

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  8. Vaya parece que Ud. sabe de ciencia tanto como los chamanes a los que acusa de ignorantes. La ideología lo pierde y su presente se achica hacia lo que sus ideas lo empujan. Lástima, de todas maneras parece inteligente. Saludos

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    1. Tu comentario es un vulgar ataque ad hominem. ¿Podrías decirme con precisión en qué estás en desacuerdo, y en qué te basas para decir que yo no conozco de ciencia?

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  9. Hola gracias por la critica, pero me parece que hay confusión en la interpretación de los textos de Boaventura ya que si bien es cierto que a veces llega a ser fantasioso en los postulados sobre el saber ( episteme) , también especifica cuando se tiene que usar un saber y cuando otro, por ejemplo para el caso de las piedras obviamente si se quiere hacer un conocimiento sobre propiedades de las piedras esta la geografía, química, etc. Lo que quiere decir es que hacemos análisis desde una sola perspectiva desvalorizando los otros saber en ocasiones mas desarrollados en algunos aspectos que la epistemología, saludos

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    1. No hay "un saber" y "otro saber". Lo que Sousa Santos hace pasar por "saber", en realidad no lo es. Es necesario desvalorizar esos supuestos otros saberes, precisamente porque no son saberes. La homeopatía, la cupuntura, el chamanismo, la divinación, etc., nada de eso puede contar como saber.

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  10. Estimado Gabriel, gracias por haberte tomado un tiempo considerable para pronunciarte sobre este "emergente", y más aún de responder a comentarios, que, en muchos casos, son veraderas sandeces. Es lamentable cuanto se extienden las modas y las simplificaciones ideologicas en las ciencias sociales. Recordando el Social sciences as sorcery de Andreski, pienso que las cosas no estan nada mejor, y retomo de este sociologo critico la idea de que los cientistas sociales deberían tener mas formación en filosofía y ciencia, o al menos más respeto por el rigor. Y aclaro a otros, por si me tildaran de "positivista" (el insulto oficial ultra instalado desde hace décadas), que me inetersa Foucault, Lacan, pensadores nada positivistas, ni procapitalismo. Pensadores que, por otro lado, el blogista aclara que no son de su agrado. Sin embargo estoy completamente de acuerdo con la publicación.
    Saludos desde Uruguay

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  11. Creo que centrar la discusión en qué es "conocimiento" y cuándo se le atribuye a un conocimiento el carácter de científico, es una tradicional discusión epistemológica que se desarrolla desde el período posmedieval cuando el "saber verdadero" comienza a dejar de estar fundamentado en la coherencia con los textos de la Patrística y las interpretaciones de los Evangelios. La progresiva secularización de la vida social e intelectual abrió las puertas a fundamentaciones más centradas en la observación empírica y las relaciones causales. Pero creo que esta no es la discusión con Boaventura de Sousa Santos, sino sus planteos- a mí entender- más políticos que epistemológicos. Sus afirmaciones tienen más de coraje que valor de precisa información. Son apelaciones sugestivas, de impugnación bastante desde el sentido común sin ninguna referencia empírica o teórica que avale sus elogios a "Epistemologías del Sur". Cuando hoy se critica unas medidas dictadas en el norte de la India según la cual las mujeres embarazadas no deben tomar leche ni comer carne porque ofende a los dioses o se rescata a un niños de 3 años abandonado en una pueblo africano porque se los consideraba embrujado, etc. Veo un peligro social de irresponsabilidad decir lo que se dice con total impunidad. Es más una promesa del Deber Haber y no una afirmación post-factum sobre las virtudes de alguna "Epistemología del Sur". Detrás de su serie de artículos hay observaciones tomadas de otros autores que no menciona- como la ultima sobre la situación social y cultural de comienzos del siglo XX publicada en Pagina/12. Cuando habla de las "Epistemologías del Sur" ignora brutalmente las luchas populares que se desarrollaron en el siglo XX desde Centro América hasta el Sur. No alude a Farabundo Martí, Gaitán, Sandino, Camilo Torres, etc. etc. Todo lo contrario: manifiesta su repudio al marxismo porque es un planteo"eurocéntrico" y así repite una burla dicha por la derecha a los marxistas: "cuando llueve en Moscú los comunistas abren paraguas en América Latina". Para BdSS no hay historia de luchas obreras y campesinas, ni contradicciones de clase ni contradicciones internas en países con desarrollo capitalista irregular y dominantemente feudales. Es decir, separa cultura de economía y política de historia. Desconoce la hibridación cultural de distintos impactos en América Latina;desplaza las discusiones hacia ámbitos de la filosofía e historia de la ciencia para justificar planteos políticos. Sus dichos se bambolean de un lado al otro y no puede distinguir entre las luchas africanas del siglo XX por la independencia colonial y las luchas latinoamericanas que son posteriores a la independencia del siglo XIX que se hicieron bajo los ideales de la república moderna (europea). En suma BdSS hace un planteo histórico-proyectivo con argumentos contrafácticos: es decir, falacias. Lo hace sobre una descripción bastante fundada en el sentido común, con impugnaciones morales y nula información precisa. Es más una construcción mediática muy útil a la hora de neutralizar procesos de transformación que en Latinoamérica toma una imagen nueva, actualizada a esta época de neoliberalismo, imperialismo financiero y guerras de prevención. En suma: con estrategias políticas de la derecha y de la izquierda que libra su confrontación en un nuevo escenario propio de este siglo de la pos-verdad. No reconozco seriedad en sus planteos ni la consistencia que permita una seria discusión. Es más digno preguntarse por qué hay un tipo particular de universitario que se siente fascinado por BdSS. Veo hasta irresponsable sus confusiones teóricas que llegan al colmo de impugnar a Adorno y Horkheimer como si estos hubiesen tenido alguna influencia político cultural en los planteo revolucionarios del siglo XX en América Latina. BdSS un europeo más que viene a dar lecciones a los latinoamericanos Seguramente no aporta ni un euro por Médicos sin Frontera.

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    1. Está muy bien tu crítica a Boaventura de Sousa Santos. Pero, en vista de que éste es mi blog, no veo la relevancia de tu escrito. Lo normal en comentarios en blog, es comentar sobre lo que el autor del blog ha escrito.

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