martes, 1 de enero de 2013

Sócrates en Cataluña



            A Sócrates lo llamaban “el tábano” porque era fastidioso como el insecto. Cuando sus amigos creían saber algo, o más específicamente aún, creían saber lo que significaba una palabra, Sócrates los mortificaba señalando contraejemplos que pusieran en duda esa definición. Quizás Sócrates disfrutaba esto, pero además de hacerlo por gusto, lo hacía para que sus propios amigos refinaran mejor sus conceptos. El proceder de Sócrates luego fue abusado por algunos de sus seguidores, quienes se empeñaron en sostener que, al no poder definir un concepto, entonces ese concepto no existe. Esto es la llamada ‘falacia socrática’.
            Roberto Augusto desea definir ‘colonia’, y a partir de esa definición, quiere sostener que Cataluña no es una colonia (acá). Bajo su entendimiento, sólo las colonias tienen el derecho a la autodeterminación y la secesión unilateral. Y, puesto que Cataluña no es una colonia, no tiene ese derecho. Pero, yo deseo, como Sócrates, asumirme como tábano, y cuestionar un poco la definición de Augusto. Yo sí creo que el colonialismo existe, pero me parece que es un concepto muchísimo más difícil de definir de lo que a simple vista parece. Y, en función de eso, habría que reconsiderar quién tiene derecho a la secesión unilateral.
            Augusto empieza por definir una ‘colonia’ así: “Una colonia es un territorio que es gobernado totalmente por una potencia invasora”. Estoy de acuerdo. El problema, no obstante, es definir quién es una potencia invasora. ¿Es España una potencia invasora de Cataluña? Podría ser. La mayoría de los catalanes no se sienten parte de España, y consideran que quienes los gobiernan desde Madrid son un poder ajeno. Si bien Cataluña fue incorporada pacíficamente a aquella entidad que vino a llamarse ‘España’ (y no propiamente invadida) mediante el matrimonio de los Reyes Católicos en el siglo XV, fue esto una decisión tomada sin consultar al pueblo. No fue propiamente invasión, pero tampoco fue incorporación soberana.
            Hasta el siglo XVIII, Cataluña tuvo un cierto grado de autonomía. Pero, a partir de la guerra de sucesión española, esa autonomía fue severamente limitada por la dinastía borbónica, y las tropas procedentes del poder castellano se instalaron en la región (éstas, fundamentalmente, se quedarían hasta nuestros días), y Cataluña empezaría a ser gobernada mucho más desde Madrid. Esto no fue propiamente una invasión al estilo de la conquista de México, pero tampoco fue un pleno autogobierno.
            Augusto continúa con su definición: “La base sobre la que se sustenta ese gobierno es la fuerza bruta, la superioridad militar del invasor, que explota los recursos humanos y naturales de la colonia”. La ocupación militar de la dinastía borbónica en el siglo XVIII se parece mucho al escenario que plantea Augusto. Según Elisenda Marcer, desde 1714 Cataluña fue gobernada con ley marcial, y la dinastía borbónica agresivamente instaló bases militares en varias poblaciones catalanas; esto sirvió para mantener un elevado nivel de represión de la población local.
            También añade Augusto a su definición: “El que la administra [a la colonia] lo hace en nombre del invasor y sin tener en cuenta lo que piensan los conquistados”. Ciertamente ésa es una condición para definir ‘colonia’, y es bastante claro que, hoy, los catalanes tienen suficientes derechos democráticos como para ellos mismos poder decidir sobre su propio gobierno. España es un país democrático, los catalanes son plenos ciudadanos españoles, y mediante su derecho al voto, manifiestan su voluntad, la cual tiene peso en las decisiones que se toman desde Madrid.
            Con todo, ésa es una condición suficiente, pero no necesaria. Puede haber colonias en las cuales los ciudadanos pueden ser ciudadanos de pleno derecho, y tener la posibilidad de ejercer algún derecho político para que su voluntad sea tenida en cuenta a la hora de tomar decisiones. Consideremos, por ejemplo, a Senegal. Desde la II República francesa, a los senegaleses se les ofreció la plena ciudadanía francesa, tenían derecho al voto en el gobierno francés, e incluso, tenían representantes en el parlamento. Con todo, durante la fase de descolonización a partir de la segunda mitad del siglo XX, fue ampliamente reconocido que Senegal sí era una colonia francesa, y tenía derecho a la secesión en función de la autodeterminación.
            En varias ocasiones, he preguntado qué hubiera pasado, si las cortes de Cádiz de 1812 hubiesen prosperado, España se hubiese convertido en una democracia, y los súbitos de sus colonias en América se hubiesen convertido en ciudadanos de pleno derecho, del mismo estatuto que cualquier otro español peninsular.  En un escenario como ése, ya los venezolanos sí habríamos tenido capacidad de influir sobre el gobierno. Pero, no por ello habríamos dejado de ser una colonia, ni tampoco habría quedado suprimido nuestro derecho a la secesión unilateral.
            Augusto continúa: “España es hoy un Estado democrático donde pueden expresarse todas las tendencias políticas y se parece muy poco al imperio que soñó con construir un reino donde nunca se ponía el sol”. De acuerdo. Pero, insisto, hay colonias democráticas. En la Francia del siglo XX pudieron manifestarse todas las tendencias políticas, pero no por ello Argelia había dejado de ser una colonia. El mero hecho de que un poder imperial se convierta en una sociedad democrática no elimina la relación de colonialismo.
            Sigue Augusto: “Si algunos pretenden justificar ese supuesto colonialismo que casi nadie ve en el supuesto déficit fiscal de esta autonomía con el Estado lo tienen difícil. También serían colonias Madrid, la Comunidad Valenciana o Baleares, ya que esas regiones contribuyen más a la solidaridad entre territorios de lo que reciben. Y lo hacen, además, sin poner el grito en el cielo”.  Madrid no sería propiamente colonia, porque es desde allí mismo donde se gestionan los recursos y se toman las decisiones. Pero, yo sí asumiría que, en efecto, la Comunidad Valenciana y Baleares son colonias. El hecho de que la Comunidad Valenciana o Baleares no estén descontentas no implica que no sean colonias. Puede haber colonias satisfechas con su condición. Las islas Falkland son una colonia inglesa, pero con todo, sus habitantes tampoco ponen el grito en el cielo.
            Definir ‘colonia’ es más difícil de lo que parece. Quizás, tengamos que recurrir a aquello que Wittgenstein llamaba la ‘teoría de los aires de familia’: aglutinar elementos parecidos bajo una categoría, pero reconociendo siempre que se hace de forma imperfecta. India era claramente una colonia de la India. Es más difícil precisar si Tíbet, Chechenia, Hawaii o Cataluña son territorios coloniales. Pero, precisamente, frente a esta dificultad, la mejor manera de saber si estamos o no en presencia de una colonia es preguntarle a la misma gente si se consideran o no colonizados. Para eso, es necesario acudir a un referéndum secesionista, cada vez que un colectivo lo pida. No es necesario hacerlo en Baleares o Valencia, sencillamente porque no ha habido manifestación de voluntad. Sí es necesario hacerlo en Cataluña, precisamente porque sí hay voluntad.
            La Constitución española no lo prevé. Esto fue un error en la redacción de aquella constitución: las constituciones verdaderamente justas deberían admitir el derecho a un referéndum secesionista, precisamente para despejar las dudas respecto a quién es una colonia y quién no. En todo caso, yo sostengo que hay un orden moral (seguramente basado en el derecho natural) superior a las leyes de un país, especialmente si éstas son injustas. Que yo sepa, la Pepa (la constitución de 1812) no contemplaba el derecho a la secesión de las colonias americanas. Pero, no por ello los americanos no estábamos en el derecho de separarnos si así lo deseábamos. Si la Pepa hubiese mantenido su vigencia, la secesión de Venezuela habría sido un acto inconstitucional. ¿Y? La justicia está por encima de las leyes.
            No deja de ser cierto, como sostiene Augusto, que el nacionalismo acude al victimismo. He visitado Barcelona y otras localidades catalanas, y he visto de cerca el altísimo nivel de vida de los catalanes, su alto ejercicio de libertades individuales, seguridad, bienestar social, etc., un lujo que no nos damos los latinoamericanos. Coincido con Augusto en que, en la retórica secesionista catalana, conducida por el nacionalismo, hay mucho victimismo injustificado. Pero, eso no suprime el derecho que cada nación tiene a autodefinirse. ¿Quién debe decidir si los catalanes son o no españoles? Me parece evidente que deben ser los mismos catalanes. Ernest Renan célebremente postuló que una nación no está definida por su lengua o su sangre, sino sencillamente por la voluntad de sus miembros para conformarse como tal. Pues bien, si los catalanes desean conformarse como nación aparte, ¿bajo qué pretexto moral puede impedírseles?

6 comentarios:

  1. Mi respuesta puede leerse aquí:http://www.robertoaugustoblog.com/2013/01/la-secesion-unilateral-es-inviable.html

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  2. Que yo no me sienta español y sí gallego no significa que Galicia esté gobernada por una fuerza invasora -España-, y si somos muchos los gallegos que opinamos lo mismo la realidad no cambia aunque queramos ajustarla a nuestros gustos. Usted dice que Cataluña fue anexionada pacíficamente por los reyes católicos, pero que a ningún catalán le preguntaron si estaban de acuerdo, ¿No es eso? Pues dígame, ¿A cuantos catalanes les preguntaron si estaban de acuerdo con ser súbditos de la corona de Aragón en su momento, o vasallos del conde de Barcelona? Es más, ¿les preguntaron a los peruanos si querían ser peruanos allá por el 1821 cuando se creó el actual estado del Perú? Y ese es solo un ejemplo.

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    1. 1. Tú te sientes gallego y español; muy bien. Pero ha habido (y hay) mucha gente que tiene pasaporte español, pero no se siente española. Si crece la impresión de que esa gente llega a conformarse como mayoría en una región, debería permitirse un referéndum secesionista.
      2. En efecto, a ningún catalán se le preguntó si quierían ser vasallos de la corona de Aragón o el condado de Barcelona. La democracia ofrece ahora una oportunidad para que por primera vez en la historia se les consulte a cuál Estado desean pertenecer (o formar uno propio).
      3. No le preguntaron a los peruanos en 1821, y precisamente eso generó una sangrienta guerra. Si Fernando VII hubiese concedido ese derecho, y hubiese respetado la decisión de los peruanos, se habrían ahorrado muchas muertes innecesarias.

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  3. 1.-Los sentimientos no pueden ser la excusa para plantear rupturas secesionistas, en tal caso en todo momento y en todo lugar cabría la posibilidad de que cualquier ayuntamiento se secesionase del resto con que una parte de sus habitantes así lo decidiesen. Lo que yo me sienta pertenece a mi ámbito personal; tampoco creo en la Unión Europea y no por eso dejo de ser europeo ni me puedo secesionar de Europa.
    2.- Es mentira que la democracia ofrezca ahora una posibilidad de consulta, en tanto en cuanto la democracia española emana de su constitución, y esta lo dice claramente, por lo tanto es mentira que esa posibilidad exista a día de hoy sin cambiar la constitución, y para ello tendríamos que votar todos los españoles, y no solo una parte de ellos.
    3.- Históricamente no se le preguntó a los ciudadanos si querían ser esto o aquello, y apelar al miedo de una guerra me parece absurdo a día de hoy, es más, tú das por supuesto que la mayoría de catalanes quieren la independencia, pero yo que vivo en España y trato con catalanes no lo veo tan claro, en todo caso ¿Qué porcentaje de ellos sería necesario para que se validase su decisión, el 51%, el 60%...?
    4.- En su artículo dice que es más difícil determinar si Cataluña es una colonia de España, y que por ello hay que preguntarle a la gente si se sienten colonizados… ¿Y en base a qué? Que yo sepa jamás existió un estado llamado España que colonizó a otro llamado Cataluña, salvo las piruetas mentales de un grupo de aficionados a la historia que la han distorsionado hasta el infinito, tanto es así que reclaman los territorios de las islas Baleares y de la comunidad Valenciana como propios, ¿Se podrían sentir los ciudadanos de esos territorios colonos de los catalanes? Cataluña es un territorio de España tanto como lo es Andalucía, Murcia, Cantabria o cualquier otro, con los mismos derechos y las mismas decisiones, es más, sus políticos elegidos por ellos para representarlos en los órganos de gobierno central han participado de manera directa en la toma de decisiones que afectan a todos los españoles, ¿Podían los miembros de una colonia participar en igualdad de condiciones en la toma de decisiones del estado colonizador? La respuesta es no, por lo tanto, defender que Cataluña es una colonia de España es como defender que la tierra es plana.
    5.- Usted habla desde Venezuela de problemas que afectan a los españoles, y lo hace con una alegría que asusta, dando por sentado lo que usted quiere y pasándose por el arco del triunfo la soberanía de todos los españoles para decidir en su conjunto, y además se contradice: “… En varias ocasiones, he preguntado qué hubiera pasado, si las cortes de Cádiz de 1812 hubiesen prosperado, España se hubiese convertido en una democracia, y los súbitos de sus colonias en América se hubiesen convertido en ciudadanos de pleno derecho, del mismo estatuto que cualquier otro español peninsular. En un escenario como ése, ya los venezolanos sí habríamos tenido capacidad de influir sobre el gobierno. Pero, no por ello habríamos dejado de ser una colonia, ni tampoco habría quedado suprimido nuestro derecho a la secesión unilateral…” Ve, está usted muy equivocado, en tanto en cuanto si los venezolanos pudiesen influir en la toma de decisiones podrían votar a los partidos que mejor los representasen, entre ellos aquellos que promoviesen un cambio en la constitución y abriese la posibilidad a la independencia, pero dentro de las vías legales y la democracia que sería igual para todos, ya que como bien dice, los venezolanos tendrían el mismo estatuto que el resto de españoles. Y eso es lo que deben hacer los catalanes dentro de la legalidad vigente y el principio de seguridad jurídica; promover abiertamente un marco legal que les permita independizarse, llevarlo a referéndum para que todos los españoles lo podamos sancionar positivamente o no. A día de hoy España sí es una democracia, por lo tanto nadie le impide a los catalanes caminar por la senda de la democracia, pero sin ser más ni menos que el resto de conciudadanos españoles.

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    1. ¿Debieron los argelinos promover su independencia por la vía legal francesa? ¿Fue injusta su promoción unilateral de secesión? Opino que no. Los argelinos nunca iban a poder lograr su independencia por vía legal, porque el resto de los franceses no iba a estar dispuesto a concederla. Pero, con todo, su secesión fue justa. Opino lo mismo respecto a Cataluña.
      Aprecio cierta xenofobia de tu parte, al alegar que, por el mero hecho de que escribo desde Venezuela, no tengo capacidad para pronunciarme sobre problemas de España. Si es así, lamento mucho que incurras en eso.

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  4. Y dale... Usted insiste en manipular los hechos históricos españoles hasta el extremo, ignorando la realidad y acomodándola a su gusto ¿Qué tiene que ver el caso de Argelia y Cataluña? Nada. Al igual que su acusación de xenofobia ¿Por qué tendría que tenerla? En todo caso podría decir lo mismo y tacharlo a usted de un xenófobo al considerarnos a los españoles colonizadores de un territorio que es tan España como cualquier otro. Muéstreme un solo enlace o referencia que soporte el argumento de que Cataluña es una colonia de España, uno solo, pero que se base en datos históricos de rigor. ¿Qué le parecería a usted que yo desde España me permita el lujo de ingerir en los asuntos internos de su país y, además, con un total desconocimiento de causa? Se lo he escrito claramente: Los ciudadanos catalanes votaron afirmativamente por la aprobación de la actual constitución, son pues españoles de pleno derecho, y en España al menos -desconozco la realidad de su país- los derechos recaen sobre las personas, y no sobre los territorios,entonces, ¿Podrían votar las personas no catalanas pero que viven en Cataluña sobre la independencia de ese territorio? Los independentistas catalanes dicen que solo los catalanes y los extranjeros podían hacerlo ¿Qué le parece? http://www.elconfidencial.com/espana/2012/12/12/todos-los-inmigrantes-y-mayores-de-16-anos-podran-votar-la-independencia-de-cataluna-111004/ es decir, que un senegalés podría decidir si Cataluña se independiza de España, o un Rumano, Marroquí, pero no un andaluz o gallego aunque lleven viviendo en Cataluña 40 años ¿Es eso serio? Vamos a suponer que yo resido en una determinada zona de su país desde hace tres años, y dicha zona quiere independizarse del resto de Venezuela unilateralmente, y para ello convoca un referéndum en el que solo pueden votar los nativos de esa zona más los extranjeros que vivan en ella, es decir; yo también, ¿Lo aprobaría? Como digo, usted parte de la base de que Cataluña es una colonia de España, hecho que no se sostiene desde ningún punto de vista histórico de rigor, y por eso se empeña, a mi parecer, en querer mezclar churras con merinas, sin que eso implique por mi parte acto de xenofobia alguno, porque entonces podríamos convertir el mero hecho de opinar en un acto de xenofobia cuando lo que opinan los demás no nos guste, y eso es lo que usted hace: no le gusta mi comentario porque entiendo que desde su país no puede conocer la realidad del mío, y por ello me ve como a un xenófobo, lo cual incluso puede apuntalar su tesis de que los españoles somos malos, malísimos. Pero no, yo reclamo respeto y que no se manipule la realidad histórica de mi país, perfectamente documentada para lo bueno y lo malo, en cambio los independentistas catalanes, al igual que los vascos, se inventan una historia de mentira que se ajusta a sus intereses, pero no a la realidad histórica. Ahora si le apetece me contesta sobre todo lo que le he preguntado, me muestra las fuentes de las cuales bebe para sostener sus ideas y yo, a partir de ahí le podré seguir rebatiendo con mis opiniones, pero por favor, no me trate de nada así a la ligera.
    Y sí, me ratifico, usted quiere pasarse la soberanía del pueblo español por el arco del triunfo, y negarnos a buena parte de los españoles el derecho a decidir sobre nuestros intereses con arreglo a nuestras leyes vigentes, empero, le otorga a los catalanes capacidad jurídica para decidir por su cuenta salirse de España saltándose la seguridad jurídica que ellos mismos han contribuido con sus esfuerzo y labor política.

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