El catolicismo es, supuestamente, una religión
monoteísta. Pero, al considerar el enorme número de santos, vírgenes y
reliquias a los cuales se les rinde culto en esta religión, es pertinente
preguntar si estamos en presencia de una religión monoteísta o politeísta. Hay,
es verdad, dos grandes bloques de católicos: por una parte, la jerarquía
eclesiástica, la cual no es muy dada al culto a reliquias y cosas por el
estilo; por otra parte, el catolicismo popular en el cual abunda el culto a
vírgenes, santos y reliquias. Pero, sea como sea, el catolicismo está muy lejos
de ser la estricta religión que rinde culto a un solo dios.
Si bien no forma parte
propiamente de la doctrina oficial de la Iglesia Católica, la vasta mayoría de
los católicos rinde culto a las distintas manifestaciones de la Virgen María.
Estas manifestaciones proceden de supuestas apariciones. Los testimonios sobre
apariciones han sido muy variados, pero típicamente, una mujer con rostro
resplandeciente que flota en el aire, se aparece (por lo general, a un número
muy reducido de personas) y les pide devoción. En honor a estas apariciones, se
construye algún santuario, y grandes masas de personas acuden en peregrinajes.
En ocasiones, hay
reportes en los que la imagen de la Virgen María aparece en manifestaciones
naturales: en el reflejo de una ventana, en las nubes, en la forma de un pan
tostado, en el vómito de algún borracho. No es necesario buscar una explicación
sobrenatural para estos fenómenos. En primer lugar, las imágenes nunca son lo
suficientemente nítidas, sino meras aproximaciones visuales que sólo con un
esfuerzo interpretativo de nuestra parte, se parecen a la Virgen María. Hasta
donde tengo conocimiento, nunca ha aparecido en las nubes o en el pan tostado,
una imagen como la Inmaculada Concepción de
Murillo. De hecho, los psicólogos conocen muy bien el fenómeno de la
pareidolia, a saber, la tendencia que tenemos a interpretar como imágenes
reconocibles, aquello que procede de estímulos muy vagos. Observad cualquier
nube, y pronto descubriréis toda suerte de figuras. Obviamente, esas nubes no
proceden de un milagro; pues bien, el pan tostado con la imagen de María
tampoco es un milagro, sino sencillamente una leve distorsión en nuestra
percepción.
Tampoco es necesario
buscar una explicación sobrenatural para las supuestas apariciones de la señora
resplandeciente que flota en el aire y solicita un santuario. Probablemente,
como en todas las experiencias místicas y religiosas, se trate de alguna
alucinación, o incluso, un fraude. Las apariciones marianas ocurren a un número
muy reducido de personas, de manera tal que no hay manera de verificar si, en
efecto, la experiencia es objetiva, o sólo procede de la imaginación de quien
la vive. Hasta ahora, la única evidencia a favor de las apariciones marianas es
el testimonio de quien supuestamente las ha vivido. Como se sabe, en casos como
éstos, el mero testimonio es claramente insuficiente: los alegatos
extraordinarios requieren evidencia extraordinaria.
La historia del catolicismo
está repleta de supuestas apariciones marianas, pero ha habido tres grandes
casos que merecen destacarse, pues anualmente atraen millones de peregrinos:
las apariciones de Guadalupe, Lourdes y Fátima.
Según la leyenda,
en diciembre de 1531, la Virgen María se apareció a un indígena de nombre Juan
Diego en Tepeyac, cerca de la actual ciudad de México. Juan Diego narró lo
sucedido al obispo, pero éste mantuvo su escepticismo. El obispo ordenó a Juan
Diego que, en caso de que la Virgen María apareciera otra vez, le pidiese algún
prodigio como prueba. En efecto, la Virgen volvió a aparecerse a Juan Diego, y
esta vez, hizo crecer flores en pleno invierno. Juan Diego las recogió, las
colocó en un manto envuelto y las llevó al obispo. Cuando Juan Diego desenvolvió
el manto, había aparecido la imagen de la Virgen. Actualmente, el manto se
exhibe en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.
Esta historia fue
escrita en 1649. Obviamente, un siglo es suficiente tiempo para elaborar
detalles fantasiosos que ya no pueden ser corroborados. Nunca sabremos bien qué
pasó exactamente, pero la presunción racional siempre estará a favor de que
algún artista pintó la imagen de la Virgen de Guadalupe sobre un manto, y la tradición
popular inventó una historia de milagros alrededor de esta imagen.
La aparición en
Lourdes tampoco tiene mayor credibilidad. En 1858, la joven campesina francesa
Bernadette Soubirous alegó recibir apariciones de la Virgen María en la
localidad de Lourdes. Supuestamente, la Virgen señaló a Bernadette la ubicación
de un manantial que hasta ese momento, nadie había descubierto. De nuevo, esta
historia no tiene corroboración, pues sólo la joven campesina recibió las
apariciones. Y, en cuanto al manantial, es perfectamente racional suponer que
Bernadette lo descubrió por cuenta propia, y atribuyó su hallazgo a la
aparición mariana. Años después de su muerte, el cuerpo de Bernadette fue
exhumado y se encontró incorruptible. No es necesario buscar una explicación
sobrenatural para este fenómeno: si se dan algunas condiciones naturales
(principalmente el proceso químico de saponificación, y un terreno mortuorio
frío y seco), el cuerpo puede tardar varios siglos en descomponerse. Hoy, el
cuerpo de Bernadette está exhibido por su supuesta incorruptibilidad, pero es
sabido que al cuerpo se le ha aplicado capas de cera para mantenerlo.
En el lugar de la
supuesta aparición se ha erigido un santuario al cual acuden anualmente
millones de peregrinos. Según se alega, ha habido numerosas curaciones
milagrosas ahí, pero nunca estos casos han sido sometidos al escrutinio
científico. De hecho, los supuestos milagros nunca han sido lo suficientemente
espectaculares como para convencer a personas racionales (nunca, por ejemplo, ha
habido un milagro de hacer aparecer una extremidad ausente; casi todos los
casos son curaciones de males que, o probablemente tienen un origen
psicosomático, o no fueron diagnosticados correctamente). Y, además, es
terriblemente irónico que el santuario de Lourdes ha generado más muertes que curaciones: anualmente,
el número de peregrinos fallecidos en accidentes de tráfico excede el número de
pacientes curados.
La más
controvertida de todas las apariciones marianas ocurrió en Fátima, Portugal, en
1917. Supuestamente, tres niños campesinos recibieron visitas de la Virgen
María, quien les solicitó devoción y le reveló tres secretos. Estos tres
secretos supuestamente fueron profecías de eventos posteriores, pero muy
convenientemente, estos secretos fueron proclamados después que ocurrieron los eventos que supuestamente anunciaban.
No obstante, los
alegatos de los niños pronto recibieron mucha atención mediática. Los niños
anunciaron que un milagro ocurriría el 13 de octubre de 1917 cerca de Fátima.
Miles de personas se conglomeraron en esa localidad, en espera de algún
acontecimiento. Según se narra, ese día el sol se desplomó del cielo en un
gigantesco prodigio contemplado por miles de personas. En realidad, todo parece
haberse tratado de alguna forma de histeria colectiva perpetrada por la
expectativa de contemplar un milagro. Muchas personas afirmaron haber
presenciado el milagro, pero también muchas personas ahí presentes alegaron no
haber observado nada. Y, además, si el sol se desplomó, habríamos esperado que
en otras regiones también se hubiese observado el fenómeno, pero nada de eso
ocurrió.
Si contempláis una
virgen en un pan tostado, observad bien: probablemente sea una mancha que
habéis interpretado erróneamente. Si alguna vez veis una imagen de una señora
resplandeciente flotando en el aire que os habla, asumid que es alguna
alucinación (y, vale advertir, las personas mentalmente sanas pueden tener
alguna vez una alucinación). Si persistentemente recibís visitas de la virgen,
entonces en vuestro propio bien, acudid a un psiquiatra: el tratamiento
psiquiátrico probablemente hará desaparecer esas visitas.
Excelente brother. Erratas:
ResponderEliminar1. "Si bien no forma [parte] propiamente de la doctrina oficial de la Iglesia Católica"
2. "Si alguna [vez] veis una imagen de una señora"
Epa Marlon, gracias hermano, ya lo corrijo. Estáis hecho un diablo en la corrección de estilo, jejeje
EliminarLa relación más antigua de esta aparición es el "Nican Mopohua", escrito en lengua náhuatl, y diversos expertos (Dr. Miguel León-Portilla, entre otros) han confirmado su fecha aproximada: hacia 1556 y no un siglo después, como mencionas en el artículo. En cuanto a las curaciones de Fátima, puedo mencionar que existe una asociación científica compuesta de médicos de diversos credos (incluso ateos) que verifican estas curaciones; un caso conocido es del doctor Alexis Carrell, que del ateísmo se convirtió al catolicismo precisamente al comprobar una curación inexplicable en este lugar. Así como estos sucesos hay muchos otros, solamente es cuestión de investigar más profunda y objetivamente. Obviamente la pareidolia y los fraudes abundan, pero no se puede generalizar sin más.
ResponderEliminarUn saludo, espero que investigues un poco más estos fenómenos.
Últimamente no he estado al día con este tema, de forma tal que no conozco los detalles. Pero, el sentido común me inclina hacia la postura del filósofo Ettienne Vermeersch, y el fenómeno que él llama el "efecto de Lourdes". Esas supuestas curaciones siempre son ambiguas. Nunca se tratan de curaciones espectaculares, como por ejemplo, que a un mocho le vuelva a salir el brazo; eso disiparía las dudas. Siempre son curaciones, en las cuales siempr ecabe la suspicacia de que se trata, o bien de un mal psicosomático, o bien de un diagnóstico mal elaborado.
EliminarEl organismo que te mencioné excluye de antemano todas las enfermedades puramente nerviosas, y los padecimientos deben constar de manera inequívoca por informes médicos adecuados (biopsias, radiografías, informes de operaciones, etc., según cada caso). Luego de la curación (que debe ser instantánea), se hace un seguimiento al paciente durante un año. Solamente así es que la validan como "inexplicable".
EliminarEs cuestión de investigar más a fondo. Un saludo.
lee las apariciones a sor mariana de jesus de quito o la de ana catalina emmerich, y si no crees aun con esto ve la lee la biblia y ve la aparicion de jesus a sus discipulos despues de la resurrección o la hecha a san pablo para su conversion.......
ResponderEliminarPara todas esas apariciones hay explicaciones satisfactorias que no necesitan invocar entidades sobrenaturales.
EliminarEstimado doctor ( me dirijo a usted con el máximo respeto). Para refutar un tema, hay que estudiarlo en profundidad . Si usted me da respuestas le juro que lo consideraré mi ídolo intelectual.
ResponderEliminarEmpiezo por su frase ''Hasta ahora, la única evidencia a favor de las apariciones marianas es el testimonio de quien supuestamente las ha vivido''. Empiezo x Guadalupe. Hay un premio nobel que ha estudiado el tema : Richard Jun, premio Nobel de Química concluyó que el material era desconocido. La NASA hizo otro estudio y concluyó que NO hay resto ninguno de pintura. Puedes buscarlo en internet. Respecto a Lourdes otro premio nobel de medicena Alexis Carrel también consideró que era imposible que esas curaciones fuesen fortuitas. De Fátima yo he oido otras cosas, pero lo contrastaré. Yo no soy como la mayoría de las personas que se traga todo x tragar ( no lo digo sólo por 'milagreros' lo digo también por muchos ateos que se creen cualquier cosa). Sea como fuere te olvidas del caso más más importante . Medjujorge. Allí se dan apariciones marianas todos los días. Lo curioso es que Medjujorje es un pueblo que esta en un país musulmán ( Bosnia) por tanto allí la Iglesia no puede manipular a la gente. MIra todo lo que se ha estudiado. Se han hecho informes psíquicos de todo tipo. La danza del sol de Fátima se ha dado ( hay vídeos en youtube , míralo) y gente atea ha ido y ........... míralo tu mismo.
Cordialmente.
Llevo años desvinculado de este tema. No conozco ninguno de esos investigadores que mencionas. Sí estaba al tanto de que en Bosnia hay alegatos sobre apariciones marianas, pero me temo, como decía Carl Sagan, que "los alegatos extraordinarios requieren pruebas extraordinarias". Y, hasta ahora, no hay pruebas extraordinarias para respaldar estos alegatos extraordinarios. En todo caso, la contundencia de esos alegatos, es del mismo nivel que las supuestas pruebas de milagros en el hinduismo, hechos por Sai Baba y otros.
EliminarFrente a las apariciones marianas, y sobre todo las de Lourdes, siempre queda el problema de la ambigüedad. ¿Por qué no hay un milagro en el que a una persona con una pierna amputada le vuelve a salir la pierna? ¿Por qué siempre son curas muy ambiguas que permiten explicaciones alternas?